martes, diciembre 26, 2006

Renunció al Vaticano: Fernando Lugo inicia carrera presidencial sin apego a ideologías

“No hay cuestiones de izquierdas ni de derechas, ni de conservadores ni de radicales. La sociedad paraguaya a mi entender está dividida entre quienes roban y quienes son víctimas de robo, entre quienes atropellan y quienes son atropellados, entre quienes frustran y quienes resultan postergados” Este es el punto de partida de la carrera que inició ayer rumbo al sillón presidencial Fernando Lugo, quien el 21 de diciembre renunció a su obispado. Es el único paraguayo con condiciones para tumbar al Partido Colorado -60 años en el poder- si logra liderar una amplia coalición que derrumbe los temores de “evomoralización”.

Al contrario del gobernante Partido Colorado que monopolizó el poder y no necesita de líderes extraordinarios para ganar elecciones porque domina las herramientas electorales, cualquier intento de vencer en las urnas al coloradismo requiere de un liderazgo confiable y abarcante. Lugo tiene todas las condiciones y su imagen de decidido, reflexivo, inteligente, un contrapoder en si mismo, fue gestada desde su ministerio sacerdotal del que hoy está liberado.
“Los que conocen a mi familia y los que me conocen de cerca, saben que no tengo ninguna discriminación contra nadie, y que, al mismo tiempo, muchos de niño me han visto por la ciudad vender café, empanadas, y hoy no he cambiado, hoy tranquilamente puedo presentarme si la comunidad me asigna a ser candidato a presidente, así como ser el último ganchero de Cateura (reciclador de basura), porque tengo dignidad”, dijo al lanzarse a la arena política.

Fangal político
Tendrá que soportar mucha arena ciertamente, La que le lanzarán desde el gobernante Partido Colorado que h desarrollado la capacidad de aniquilar candidaturas opositoras atacando flancos de sus rivales y ya hay denuncias de que fiscales han estado reuniendo “pruebas” acerca de presuntas amantes de Lugo cuando aún era obispo, así como de supuestos hijos que habría tenido a partir de relaciones “non sanctas”.
“Ni sé si seré candidato a presidente o vicepresidente. A mí no me interesa el poder, a mí me interesa el servicio. No me interesa el dinero, sino el servicio a los demás. Pero hipotéticamente suspiraría, anhelaría que fuera una de las representantes del 50% de la población, que constituyen las mujeres paraguayas”, dijo al referirse ala dupla presidencial que debe conformar.
“El fin último de la política es la búsqueda del bien común, objetivo sano y puro, que se resintió fuertemente ante la total desnaturalización a que la sometieron todos aquellos que tuvieron la oportunidad de llegar al poder, y no lo han hecho. Hay que decirlo de manera clara y contundente: lo que han ofrecido desde las instancias de poder quienes han accedido a él no constituye sino ofensas sistemáticas y traiciones irritantes a un sentir nacional, que por cierto apostó por un cambio para mejor” expresó al dar lineamientos de su pensamiento.Llamó a sumar y no restar a “todos los sectores sociales del país” para superar la crisis, y exhortó a los partidos y movimientos políticos “a deponer toda clase de actitud dogmática o sectaria” para trabajar en mejora del Paraguay.
Sostuvo que la “cuestión ideológica hoy está en segundo plano, porque hay cuestiones más urgentes que nos une”, como ser, una “firme actitud madura y reflexiva para ir ordenando el verdadero caos en que nos han sumergido aventureros y oportunistas de todo tipo, que usando y abusando de sus espacios de poder han sometido las arcas públicas a un verdadero saqueo”.
“La sociedad paraguaya ha sido estafada y el deterioro creciente de las condiciones de vida ha sido parte de una gran pesadilla sin fin. No vamos a buscar culpables, pero sí responsables históricos del fracaso en la modernización del Paraguay; tienen nombres y apellidos y son por todos conocidos. Son los que durante décadas han saboteado por medio de diversas artimañas viles la voluntad del pueblo”.

Bien común
"Juro ante los héroes y mártires de la patria, ante los amigos, mantenerme fiel a los principios que con tanta bravura estos mártires y próceres supieron llevar. Juro ante Dios y la patria que ajustaré mis actos rigurosamente a los valores que buscan de manera expresa el bien común. Si así no lo hiciere, que Dios, la patria, la historia me lo demanden”, dijo al concluir su discurso de lanzamiento.

Lea el texto completo>>

No hay comentarios:

Publicar un comentario