Mirando la realidad
nacional, despojado de todo apasionamiento, hay que reconocer que con
Cartes se alcanzó un interesante nivel de estabilidad económica, de
previsibilidad y de certidumbre; en un entorno regional que
manifiesta exactamente todo lo contrario y me refiero a Brasil,
Argentina, Uruguay, Chile.
Hay una inflación
bajo control, obras públicas a un ritmo desconocido en gobiernos
anteriores avanzando a ritmo programado y una evidente capacidad
gerencial que no hemos visto en gobiernos anteriores.
Cartes no será un
idealista político pero ha demostrado ser un realista político que
ha sabido sopesar y administrar el escenario que le tocó y le
toca, para gobernar y actuar positivamente en función de cálculos
de poder alineado a aspectos cruciales del interés nacional.
No quiero desviarme
en los ejemplos pero si antes la ciudadanía protestaba por los
¨omnibus chatarra¨, un día se decidió dejar atrás eso y se
inició un proceso acelerado que incorporó colectivos climatizados y
eso que era aparentemente un sueño irrealizable, se realizó.
El metrobus,
viaductos, rutas, etc., reclamos postergados antes ahora en
ejecución. Miles de paraguayos becados en universidades de Europa y
otros países del primer mundo con nuestro dinero. Plata bien
invertida con visión de futuro en ese frente como no hemos visto en
años anteriores.
Lamentablemente todo
esto fue minimizado en el plano de un estilo totalitario de
periodismo, como tampoco antes habíamos tenido. El rol informativo y
analítico del periodismo ha dado paso a un rol político con los
vicios y defectos de la política paraguaya. El periodismo en su peor
faceta.
Se torpedeó sobre
el endeudamiento para encarar obras pero se ignoró la marcha de una
economía generadora de recursos y sobre todo se tiroteó contra la
política fiscal que ha apuntado a recaudar mejor de los sectores más
pudientes de la sociedad, históricamente egoístas a la hora de
tributar y entre ellos, los dueños de los principales medios del
país.
Un amigo cuya
opinión respeto mucho me dijo en estos días no creer que en la
decisión de Cartes haya habido influencia norteamericana,
considerando los resultados económicos del gobierno paraguayo, en el
contexto de los resultados económicos que están obteniendo otros
gobiernos de signo empresarial en la región; gobiernos del mismo
signo de Donald Trump.
Al estar fuera de
órbita el Referendum ¿quien es la figura potable que surge en el
horizonte? Me refiero a una candidatura que pueda profundizar el
proceso económico de aumento de las inversiones, control de la
inflación, reducción del rezago infraestructural y darle inercia a
un emprendimiento-país hoy día razonablemente orientado.
¿Alguien ve figuras
con el perfil gerencial y el carácter necesario para sustentar el
derrotero en medio de tantos intereses subalternos presionando?
A muchos le sonará como un disparate pero si fueron los norteamericanos los que presionaron ¿será entonces que tienen al candidato que reúne el perfil y esa pieza será presentada en su momento?
Por ahora solo existen preguntas y no se puede negar que hay un marco de incertidumbre respecto de lo que vendrá.
Quien!
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