domingo, agosto 28, 2016

¨Que renuncien…¨ no, que se aclare primero

En torno a la masacre de 8 militares en Arroyito, a manos del EPP, no estoy en la línea de ¨que renuncie fulano que se vaya mengano, juicio político para..¨. Es muy pasional en un contexto en el que debe haber sabiduría. Hay demasiados elementos para esclarecer y si se aplica inteligencia, muchas verdades van a surgir y entonces será el momento de tomar decisiones de que se vayan los que irremediablemente deben ir.
Un hecho que no entiendo es que una patrulla salga a hacer un trabajo de sondeo o escarbado tan a pecho gentil, según parece ser con jokey donde debió haber casco y mejor protegidos, a sabiendas del poder de fuego del enemigo. No tengo formación militar pero no puedo entender que habiendo drones de 250 dolares con excelente capacidad de observación, un patrullaje no se haga por lo menos con tres drones por delante de la patrulla, que vaya estudiando el terreno.
Si disparan contra el ¨ojo volador¨se pierde un dron pero no un ser humano. Ocho militares muertos en tiempos de paz en las circunstancias presentadas, más allá del drama humano que produce se convierte en una afrenta insustentable, una burla tremenda y denigrante para las Fuerzas Armadas. Es una ofensa insoportable.
Que nadie renuncie aún. No, hay que investigar hechos que necesitan explicación. Cuales son las instrucciones que se dieron; por qué en un camión descapotado; donde estaban los vehículos blindados; en qué momentos van a usar los blindados si no es para casos como este.
Entendemos la indignación ciudadana pero los emocionalismos si bien son un elemento de presión para esclarecer cuanto antes los hechos, no pueden capitanear las acciones que deben encararse urgentemente.
Hay mucha hipocresía sobre todo lo que tiene que ver con la lucha contra el EPP o contra el narcotráfico en un contexto en que la política se financia con dinero que viene de esa oscura zona. Muchos de los políticos que más se indignan contra lo que ocurre usan su indignación como un elemento de utilería que enmascara pactos penosos que vinculan de un modo inexplicable al poder legítimo contra ilegítimos contrapoderes.
Demasiados errores que se repiten y los cambios de personas que se hacen para exhibir presuntas manos duras contra la ilegalidad terminan siendo meros hechos cosméticos que intentan maquillar una realidad oculta que ya no puede seguir abriendo cobardemente el grifo de sangre inocente.
Por de pronto, que las viudas sean atendidas y cubiertas en sus necesidades y que no tengamos que leer que ¨el gobierno no cumplió aún su responsabilidad¨. Sería un acto de cobardía imperdonable que no haya urgentemente un ascenso póstumo para los caídos, una condecoración para sus viudas y sus hijos y que el Estado se haga cargo de una vida digna para los deudos de sus héroes.

lunes, agosto 15, 2016

La confabulación informativa

(Haz click sobre el gráfico para ampliarlo)

Los paraguayos somos víctimas de un cuadro mediático perverso cuyos efectos negativos son severos pero no estamos teniendo el discernimiento para comprenderlo. Empecemos diciendo que tres personas deciden lo que los paraguayos vamos a consumir como información. Ellos establecen de qué vamos a enterarnos, con qué enfoque vamos a enterarnos porque tienen propósitos muy particulares apartados de la agenda de la ciudadanía.
Pero ese cuadro es contaminado además por otro factor sobre el que tampoco dirigimos nuestras reflexiones: Los medios manejados fuera de ¨los tres¨ no están teniendo la capacidad de encarar un periodismo competitivo. Algo no les cierra y dedican los espacios más bien al ¨pasatismo¨ que puede ser futbolero, chismoso o disparador de mala onda. No encontré aún la palabra exacta para definir este tipo de periodismo nocivo pero voy a dar ejemplos para explicarlo mejor:
1- Hubo un accidente de tránsito y empieza este manejo mediático radial: El conductor del programa usa la ofuscación como estilo y dice cosas como ¨no es la primera vez que se produce un accidente ahí, se les paga un salario a los que tienen que solucionar el problema y no tienen ni el interés ni la capacidad y simplemente se dedican a robar la plata del pueblo. Es hora de que renuncie el director de tránsito y que deje su cargo… y continúa la ponzoña¨. El que escucha recibe una carga emotiva que lo condiciona. Hay funcionarios que fueron crucificados, gestiones que fueron condenadas y el enojo ciudadano fue instalado contra muchos.
El punto es que luego de pedirse la renuncia de funcionarios ladrones e incapaces y de los responsables del tránsito, el informe oficial dice que el accidente se produjo como consecuencia de la borrachera del conductor, no por problemas de señalización de tránsito. Toda la indebida carga de mala onda que lanzó el periodista ya envenenó el alma del público y eso no desaparece. El problema no era el funcionario sino el alcoholismo creciente y criminal en nuestra sociedad
Sin embargo de este problema no se habla con la misma ofuscación porque los espacios son auspiciados por locales que ofrecen tragos cortos y tragos largos y por marcas de bebidas alcohólicas. De este modo la perversidad reinante hace que no se ataque al enemigo real que es amigo de la prensa sino que se dirija la andanada de plagueos y maldiciones hacia otros objetivos. El resultado es que se genera un cuadro de insatisfacción, temor, decepción, autoflagelación y bronca a un nivel absolutamente desproporcionado, inmanejable e inconducente.
La información negativa es producto premium (asaltos, violaciones, estafas, accidentes, desperfectos de puentes y rutas). Por su lado, la información positiva (crecen las exportaciones de carne, mandioca, Paraguay se posiciona mejor como exportador de pollos, estudiante paraguayo se recibe con honores en prestigiosa universidad, etc.), eso es información de segunda categoría.
Lógico, si más que nada siembras mediáticamente catástrofes, la cosecha será dramática. Claro que hay problemas todos los días pero muchos de ellos se resuelven y la solución pasó de largo informativamente.
Claro que existe Barrabás. No ignoremos su presencia. El problema es que también existe Jesús y se le ignora. Barrrabás es portada y para él van los mejores reportajes, los espacios nobles en los noticieros. Se forman colas de periodistas para entrevistar a Barrabás. Jesús es ninguneado. El que vino a resolver los problemas es motivo de burlas, es tratado de oscurantista, troglodita y lo basurean. Lo destinan a una columnita en la página 48 y en los noticieros no hay tiempo para Él. Barrabás ocupó todo el espacio.
Lo que quiero decir es que mientras el problema ocupe nuestro tiempo y no la solución o los que solucionan el problema, siempre vamos a ver negro el panorama.

Hay que salir del círculo vicioso.

domingo, agosto 14, 2016

Asunción del Paraguay, capital de mis amores: El Micro

Fui de los pasajeros que inauguraron el servicio de microbuses en Asunción, muy pronto apodados micros. En un principio fueron terreno soberano de las combis de Volskwagen. Prestaban un servicio diferenciado y el pasaje costaba 10 guaraníes. Podían llevar 11 pasajeros sentados, uno al lado del conductor, el más cómodo de todos.
Cargaban una hilera de hasta 4 pasajeros parados y agachados sobre la cabeza de los sentados en segunda y tercera filas principalmente y podía subir además una segunda hilera de otros 3 o 4 pasajeros parados con el torso fuera del vehículo, disfrutando de la brisa suave. Los primeros modelos venían con dos puertas laterales -ubicadas a la derecha- que se abrían hacia afuera.
La puerta que se abría hacia adelante, servía de escudo protector de salpicaduras y otros imponderables para los que viajaban parados con el cuerpo fuera del vehículo, siempre que reinara buen tiempo. En la lluvia ese servicio no era prestado.
El conductor era también cobrador del pasaje, pero ocurrió un imponderable. Los pasajeros que tomaban el viaje parados y con el torso fuera del vehículo, no tenían contacto visual con el conductor y se valían de esa ¨ventaja inesperada¨para no escuchar o no querer escuchar la reclamación de pago del pasaje.
De tanto en tanto el conductor les reclamaba el abono pero como el pecho y la cabeza del pasajero estaban afuera y por encima del nivel del techo de la combi, muchos no tenían mucho interés en pagar el costo del pasaje, amparados en el anonimato. El conductor no les veía la cara.
Al interior del vehículo, como los 11 sentados estaban muy cerca uno del otro, se establecía una atmósfera participativa y surgían comentarios acerca de la negativa de pagar el pasaje. Por ejemplo si el personaje evasor tenía la camisa de color lila, inmediatamente era identificado como ¨camisa lila¨.
Y el chofer increpaba: ¨Camisa lila, epagá pue!¨ , era en vano generalmente. Luego algún otro pasajero le incaba con el dedo en el abdomen para hacerle notar que el conductor se comunicaba con él. ¨Camisa lila¨ se movía como interpretando que le indicaban que debía correrse un poco más hacia la derecha o hacia la izquierda y continuaba sin pagar.
El tema es que de improviso en una parada, saz! ¨camisa lila¨ llegaba a su destino y en un santiamén y sin decir hasta luego, desaparecía raudamente en una esquina y el conductor mascullaba su derrota. Los comentarios sobre la intrigante y oportunista actitud del personaje liláceo a quien nadie le vio la cara, movía a risa de los demás pasajeros.
La proliferación de pasajeros de ese perfil, hizo que un día aparecieran los guardas. Se perdía un valioso espacio que así, venía a ocupar el servidor que exterminó a los ¨camisas lilas¨.
El hecho de viajar parado con el torso fuera del vehículo tenía sus riesgos. Una libélula o peor, un escarabajo que se cruzara en el camino con el micro en movimiento y golpeara la cara del pasajero expuesto, podía producirle hematomas severos.
Los que viajaban agachados hacia adentro, también ponían a prueba los músculos de la cintura y la espalda. Cuando un pasajero sentado, se bajaba, el alivio para quien ya tenía la cintura maltratada y que cazaba el asiento liberado, daba lugar a un estado de gozo incomparable, un regocijo soñado, deleite almibarado de descanso por tanto tiempo postergado.
Pero luego aparecieron otros micros mas amigables de las marcas britanicas Thames, Commer y más tarde los más comodos Leyland que por su mayor capacidad y mejor rentabilidad, fueron desplazando a las combis.
La jugada mayor fue la de los colectivos que se modernizaron y brindaron asientos ¨Pullman¨ a los pasajeros. Cobraron igual que los micros y estos terminaron desapareciendo tal como un día apareceron: sin previo aviso.
Y la ciudad de Asunción, la muy noble e ilustre cuna de la libertad de América, siguió debatiendose en medio de carencias colectiveras, hasta que ahora aparecen los vehículos chinos climatizados y las discusiones se acaloran en torno al siguiente paso: el Metrobus.
Asunción, madre de ciudades pero hija de un servicio de transporte público aún deficiente se despereza hoy en medio de lapachos floridos y recuerda su simpática y breve historia de aquellos micros que como las oscuras golondrinas, ya nunca volverán.

jueves, agosto 11, 2016

Politiquería disfrazada de interés nacional

Leí las preguntas que le hicieron al ministro de Obras Públicas y Comunicaciones Ramón Jimenez Gaona en el senado y llego a la conclusión de que simplemente es parte de un juego político que tiene que ver con las candidaturas a las próximas elecciones presidenciales. Me explico: el punto es desacreditar a como de lugar a uno de los ministros que más tarea visible está realizando en el frente de obras públicas y que es estandarte de Cartes. El objetivo no es el ministro sino el plan de reelección de Cartes, hay que quitarle credibilidad.
No voy a enfocar si es conveniente o no la reelección sino de lo que se trata es de entender la perversidad de la política paraguaya. Le preguntan al ministro en la interpelación ¨5- Si se han realizado estudios e investigaciones sobre el comportamiento de las corrientes de las aguas de los ríos de la Cuenca del Pilcomayo¨.
En primer término la cuenca del Pilcomayo abarca Argentina, Bolivia y Paraguay lo que implica que el estudio del MOPC debió realizarse en tres territorios para saber cómo se comportan las corrientes, la velocidad de las aguas, el indice de turbiedad, la cantidad de sedimentos que transportan por hora según las estaciones del año; abarcar la temporada de deshielo en los Andes. Imposible, es una trampa. Un estudio de monitoreo que implica contratar costosas consultorías internacionales.
Otra pregunta: ¨6- Si se ha formulado una política nacional sobre la Cuenca del Río de la Plata¨. De la problemática del Pilcomayo, la pregunta ahora apunta a toda la Cuenca del Rio de la Plata. Es absolutamente descomunal. De la responsabilidad de encarar obras públicas, se pasa a inquirir sobre cuestiones que claramente desbordan el interés sobre el Pilcomayo.
Claro, le ponen preguntas imposibles de ser respondidas en forma satisfactoria para los interpeladores y entonces cae el hacha. Y digamos que el ministro a quien conozco muy poco, estudió en la Universidad de California en Berkeley. De allí es su formación pero el plan es derrumbar a una figura importante del gobierno para debilitarlo políticamente.
Es decir, es una cuestión de adversarios políticos más que una cuestión de interés nacional.
Otra pregunta: ¨7- ¿Se han elaborado proyectos de obras que eviten el retroceso del caudal del Río Pilcomayo o el desvío de su curso?¨ Para enfocar una solución de tales características, debería crearse el Ministerio del Pilcomayo que solamente se dedique a estudiarlo y encarar obras correctivas de su curso con un presupuesto acorde al equivalente de lo que cuesta construir un tramo de rio cada año.
¿Alguien puede predecir como se va a comportar el rio para evitar su retroceso? Esto es como predecir cuando y donde va a ocurrir un terremoto. Es decir, implica tener el control sobre la naturaleza. Implica ser Dios.
Hay muchas otras preguntas de este perfil. Yo no digo que se hizo lo mejor en el Pilcomayo. Lo que digo es que cuando uno ve que hay un propósito detrás de la interpelación que no es lo que se proclama, la política pierde seriedad. Y tanta seriedad pierde que el senador Petta, un hombre considerado sensato asume una actitud carente de juicio y quienes somos simples ciudadanos, no sabemos qué representa todo esto.
¿O el cargo de ministro de Obras Públicas que en estos momentos maneja un presupuesto de 5 mil millones de dólares en puentes, viaductos, rutas, etc. es tan apetecible que genera disputas porque ahí hay dinero?
Tremendo.