Políticos y autoridades involucrados en delitos o usando su poder para proteger a los que están fuera de la Ley. El contexto es maligno. Los malos en el poder no presagian nada bueno para la nación. Multimillonarios recursos de los contribuyentes son orientados a combatir a los que secuestran personas con fines extorsivos y no hay resultados. Multimillonarios fondos que aportamos los contribuyentes van a los partidos políticos para que diseñen la solución de los problemas y aún así, son parte del problema y no de la solución. Estamos ante una grave dilema los paraguayos.
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