Siguiendo con el tema de las mil y una caras del jeporeka (se lee yeporecá, termino que idioma guaraní significa “rebusque”), descubrimos que el brote de fiebre amarilla, genera una oportunidad para desempleados que ofrecen servicios de limpieza de yuyales y de transporte de la basura verde a fin de combatir el habitat de los mosquitos propagadores del mal. Dos personas en motocicleta llevan todo el equipamiento necesario para ello y el que contrata el servicio pone su parte. Santo remedio.
Un hecho interesante es que la basura verde es preseleccionada también ya que el pasto cortado es vendido a los carriteros para alimentación equina porque hay que tener en cuenta que la tracción a sangre está volviendo con fuerza para transporte menor y de trecho corto y mediano, donde los carritos compiten con muchas ventajas con los taxi-carga motorizados.
Nosotros queremos exaltar esta creatividad productiva que vence las barreras emocionales que plantea a muchos desempleados, el desarrollar tareas por debajo de sus expectativas sociales. Muchos prefieren viajar al exterior donde esas murallas desaparecen y donde no tienen dificultades para desempeñar actividades que en su propia comunidad muchas veces no se animan a emprender.
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