Liquidemos al mosquito, no a la Atmósfera

Los aerosoles destruyen la capa de ozono de la atmósfera y sin embargo, para combatir el mosquito del dengue estamos usando toneladas de tóxicos en aerosol por lo que queremos promover aquí el uso del autóctono, menos nocivo, héroe batallador contra el mosquito: el dispositivo espiral paraguayo que no destruye la capa de ozono pero es inmensamente efectivo.

Se propaga el dengue y hay riesgos de la variedad hemorrágica advierte el Ministerio de Salud. Hay ya cerca de 250 casos de dengue convencional, ni uno sólo del más grave y la ciudadanía está recurriendo a repelentes en pomada, líquidos, en aerosol y a matamosquitos eléctricos pero sobre todo químicos.
En las casas, las oficinas, los talleres y los quioscos, hay una preferencia por el uso de aerosoles (hidrofluorcarbonos o HFC) que tienen componentes que están destruyendo la capa de ozono, fenómeno que tiene vinculación con el calentamiento global y el cambio climático. Buscando exterminar al insecto, destruimos la atmósfera. Una “solución” insostenible.
Pero además por aquello de que “no mata al pajarito” la gente usa en cantidades industriales los químicos que matan los bichitos hematófagos y no siempre se leen las etiquetas de los productos que formulan recomendaciones claras sobre el modo adecuado de uso. De este modo, si bien mueren los mosquitos, hay otras cosas que también van muriendo de a poco y hay reacciones alérgicas que en la generalidad de los casos no se atribuyen a esos mortales elementos.
Las autoridades no están lanzando mensajes claros a la ciudadanía sobre el envenenamiento ambiental con el rociado casero de químicos adquiridos en supermercados. El rociador de organismos públicos con componentes menos nocivos, está visitando todos los barrios, pero de igual modo ante los temores, cantidades industriales de aerosoles se están usando y los organismos ambientalistas tampoco se han pronunciado al respecto hasta ahora públicamente.

Exportadores de espirales
Paraguay está exportando espirales hasta a los Estados Unidos de América. Brasil, Argentina, Bolivia son mercados “normales” de estos eficiente ahuyentadores de mosquitos hechos a base de productos agropecuarios naturales que ahora lanzan con aroma a esencia de palo santo y otras. Aquí en la redacción de RESCATAR, hemos decidido usar esas herramientas y si andando por la ciudad encuentran a personas cuyas ropas huelen a espiral, ya nos pueden identificar fácilmente, pero vamos a ser coherentes con lo que señalamos.
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