jueves, noviembre 12, 2009

Obispo ¿dónde está tu hermano?, no ayudes a consolidar un orden social corrupto

Repetimos exactamente el concepto que expusimos hace casi un mes: Cuando el poder de la fe ayuda a fijar el errado principio de que unos “son más prójimos que otros”, además del daño espiritual que se perpetra, desde la fe se instala una visión de clases sociales superiores e inferiores que a pesar de ser absolutamente inmoral y contraria a las sagradas enseñanzas, las autoridades religiosas deslizan y contribuyen así a la consolidación de inequidades en una sociedad injusta y desigual como la nuestra.


Esto dijimos cuando dos días después del secuestro de Fidel Zavala la Conferencia Episcopal Paraguaya (CEP) se manifestó de un modo que no lo había hecho en otros casos de secuestros. Expusimos que sería saludable que los obispos adoptaran actitudes coherentes sin importar el abolengo de los seres humanos objeto de su atención.
Similares conceptos vertimos hacia la Asociación de Pastores Evangélicos del Paraguay.

Fumigación criminal de aborígenes
Hace ya más de una semana -en la zona de Itakyry- unos 200 aborígenes Aba-Guaraní fueron rociados con agrotóxicos desde un avión y la propia Ministra de Salud Pública Esperanza Martínez comprobó el atentado.
Inmediatamente después, la secretaria de Estado llegó a implorar que los fiscales que investigan el caso no se dejen sobornar para que los culpables puedan ser sancionados con todo el rigor de la Ley.
Por la debilidad económica, social y política de los indígenas, el eslabón más vulneable de la sociedad, era más que elocuente la necesidad de que una institución del peso de la Iglesia Católica se manifestara urgentemente para exigir el esclarecimiento total del caso denunciado, pero no.
Hasta ahora la CEP no ha convocado a ninguna reunión de prensa ¿porque las víctimas del atentado son simplemente indígenas?
Estamos pues ante una actitud discriminatoria que nada tiene que ver con las enseñanzas jesucristianas, lo que nos lleva a preguntarnos cual es el concepto de hermandad y de humanidad que tienen los prelados católicos paraguayos.

Obispo ¿dónde está tu hermano aborigen?
Está claro que los Obispos de la Iglesia Católica del Paraguay hacen acepción de personas. Vale decir plantean diferencias entre uno y otro ser humano de un modo prejuicioso que nada tiene que ver con la justicia divina que ellos dicen predicar.
Esperamos que cuanto antes la CEP convoque a una reunión de prensa para exponer sus exigencias de pronto esclarecimiento del ataque criminal de sojeros contra indígenas que tan sólo quieren evitar ser despojados de sus milenarias tierras ancestrales.
No se trata del primer conflicto de este tipo y es tiempo de ponerle coto con la cooperación de todos los sectores de la sociedad.
Si no lo hacen (ya lo dijimos en el artículo anterior) se reafirmará nuestro estupor ante el actuar discriminatorio y haciendo acepción de personas con el que los propios obispos contribuyen a fortalecer un orden social corrupto y a fijar en la mente de la sociedad la existencia de castas entre las que algunas son más importantes que otras.
Nada más opuesto a la visión de justicia que el Altisimo ha expuesto con tanta sabiduría en las sagradas escrituras.

No hay comentarios:

Publicar un comentario