jueves, diciembre 28, 2017

2018: El voto cruzado será la clave


Se hacen llamar ¨honorables¨, termino que designa lo íntegro, lo irreprochable, limpio e intachable. Pero lo que uno ve es una podredumbre detrás de lo que hacen y hemos visto además que se protegen entre si porque el uno conoce la maldad del otro ¨honorable¨.
Puede parecer duro el término pero actúan como secuaces. Se protegen porque vienen las elecciones y piensan mantenerse en puestos delicados para los intereses nacionales. Es decir, asuntos extremadamente relevantes, en un tiempo en el que la nación vive bajo presión foránea -para arrodillarse ante ideologías que no forman parte de nuestra manera de pensar y de ser- están en manos de personas carentes de escrúpulos.
Es fundamental, impostergablemente clave que la ciudadanía paraguaya, el electorado nacional sea muy estratégico a la hora de depositar su voto en las próximas elecciones y más que nunca será elemental el recurso del VOTO CRUZADO.
La gente sabe de qué se trata. Es el modo de elegir varias propuestas más convenientes sin estar amarrados a votar sólo por una bandera o un candidato. A la hora de elegir parlamentarios, será necesario escoger fuera de los partidos políticos tradicionales y felizmente se están presentando incluso candidaturas independientes de gente con rectitud.
Es hora de apartarnos de quienes no nos representan y que no merecen ser votados. Ya los conocemos.
La tarea ahora será hacer visibles las candidaturas alternativas para parlamentarios, según lo que piensan en torno a capítulos estratégicos y decisivos para la República, referentes a la defensa de la vida y la familia.
Ya sabemos de lo que son capaces nuestros políticos, escombro del pasado. En la medida de lo posible tenemos que pensar en despojarnos de lo que claramente funciona de un modo perverso y colocar a gente nueva y con valores.
La primera tarea para el 2018, identificar a las nuevas figuras que debemos llevar al Parlamento en las próximas elecciones.

miércoles, diciembre 27, 2017

Los ¨peces gordos¨, la Navidad y el cielo

¨Pez gordo¨ (manguruyú) es el apelativo usado para personajes que circulan por caminos torcidos pero que protegidos por sectores de poder, logran eludir la vara de la Justicia. No suelen conformarse con ser simplemente protegidos sino que al final, con el dinero fácil obtenido acostumbran comprar instancias y llegar ellos mismos al poder para ser más gordos todavía.
A pesar de que son llamados ¨malvivientes¨, en realidad viven muy bien hasta que ya no logran gambetear el anzuelo del sheriff.
La sociedad esta viendo sobre el final del 2017 signos muy positivos en estos tiempos convulsos. Asiste a lo que felizmente parece ser el tobogán de los ¨peces gordos¨ no sólo de la política sino que también del fútbol, el narcotráfico; y aparentemente vivimos apenas el principio de un proceso que seguirá bajando figuras que alcanzaron el enriquecimiento sin importarles los medios.
Trae alivio en los comunes mortales -que lo único gordo que tienen el sudor (la gota gorda) en pos del sustento diario- que aquellos que cercanos al poder acumularon fortunas, vean rotos los peldaños indebidos que escalaron y se vean en la situación de rendir cuentas y pagar sus culpas. Y le doy al tema una mirada desde mi cosmovisión anclada en las Escrituras.
¨Los que quieren enriquecerse caen en tentación y lazo y en muchos deseos necios y dañosos que hunden a los hombres en la ruina y en la perdición. Porque la raíz de todos los males es el amor al dinero, por el cual, codiciándolo algunos, se extraviaron de la fe y se torturaron con muchos dolores¨. (Timoteo 6: 9,10)
Cuanta verdad en ésta advertencia bíblica. Cuando se sale del trabajo honesto y se pretende correr por un atajo a la prosperidad, la Escritura habla de la aparición de ¨tentación y lazo¨. La codicia ubica al prójimo ante la seducción de la riqueza fácil y el lazo indica que está atrapado por un sentimiento maligno. Lucifer lo ha enlazado y lo ha llevado a su rebaño para lloro y angustia del desdichado.
Siento pena por Napout, por Leoz porque fueron dirigentes que lograron proyectar la imagen de ¨buen tipo¨ mientras no se supo lo que hacían. Delinearon la imagen de paraguayos capaces, liderando poderosos organismos internacionales con enorme influencia sobre multitudes. Pero ¨se extraviaron de la fe (la auténtica) y se torturaron con muchos dolores¨.
Hoteles 5 estrellas, pasajes de primera en vuelos ¨de luxe¨, banquetes escogidos. Los peces gordos pierden su gordura cuando el anzuelo de la justicia les impide masticar. Y uno solía verlos disfrutar de su comida y pensaba que había amor en sus negocios y quehaceres. Qué errados pareceres!
¨Más vale comer legumbres con amor, que carne asada con engaños¨. (Proverbios 15:17). Dios nos advierte que mejor el guisito de arroz con queso rallado, tranquilitos en casa, que los grandes banquetes donde se traman estafas.
Y pensar que mucha gente les llegó a envidiar y mas de uno ha tratado de seguir esos caminos porque tampoco leyó las Escrituras cuando expone: ¨No te enojes por causa de los malvados, ni sientas envidia de los malhechores, pues pronto se secan, como el heno; ¡se marchitan como la hierba!¨ (Salmo 37: 1,2)
Y ahí también están Neneco, González Daher y en aumento va la lista de quienes en su extravío, perdieron la referencia de los límites y fueron enlazados. Queremos saber qué pasó con Walter Bower, los empedrados chinos, las corquetitas de oro y otros desaguisados por donde se fue nuestro dinero, multimillonarios recursos que pudieron haber garantizado mejores argamasas para los techos de escuelas y más medicamentos para los hospitales públicos, por ejemplo.
Nada está quedando oculto y ¿por qué no creyeron lo que está escrito?: ¨Porque nada hay encubierto, que no haya de descubrirse; ni oculto, que no haya de saberse. Por tanto, todo lo que habéis dicho en tinieblas, a la luz se oirá; y lo que habéis hablado al oído en los aposentos, se proclamará en las azoteas. (Mateo 12:2,3)
¿Dios se opone que seas rico? No. Dios quiere que prosperes en todos tus emprendimientos pues de otro modo siempre serás carga y no ayuda. El punto es el modo; debe ser por el camino de integridad. En realidad, la riqueza no es el fin sino que el complemento, un agregado, el accesorio que se obtiene por seguir un camino trascendente. Es la guinda sobre la torta ¿De donde sacamos esto?
¨Más bien, busquen primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas les serán añadidas¨. (Mateo 6:33) La riqueza, la prosperidad son una añadidura de Dios, no el fin supremo. Si la riqueza no viene como una bendición, el resultado final es la tristeza, el desconsuelo, la congoja de pasar por ejemplo unas fiestas de fin de año en una cárcel o en casa pero en medio del desprecio.
¿De donde viene la riqueza que trae gozo y paz? Hay más respuestas para ello: ¨La bendición del SEÑOR es la que enriquece y no añade tristeza con ella¨. (Proverbios 10:22)
Pero para todos los ¨peces gordos¨ hay una buena noticia. Dios también los ama y los quiere junto a Él en la eternidad. Por eso inspiró a Pablo a escribir esta promesa: ¨Cuando abundó el pecado, sobreabundó la gracia¨. (Romanos 5:20). En las cárceles hay abundancia de pecadores pero entonces sobreabunda la gracia ahí y muchos se arrepienten.
No todo está perdido para Dios como tampoco para los ¨peces gordos¨. Sólo que dejen de ser manguruyues y que hagan restitución de los males infligidos. El cielo es para los arrepentidos.
¿Qué es la gracia de Dios? Es la capacidad, la longanimidad, la magnanimidad que tiene el Creador de perdonar nuestros pecados, sin considerar méritos o deméritos, simplemente a condición de creer y recibir como Salvador a su Hijo que vino y murió sin pecado alguno y pagó todas nuestras maldades en una cruz para comprar nuestra libertad, sacarnos de la oscuridad y llevarnos a su luz admirable.
Independientemente de que haya gente tras las rejas pagando sus deudas con la ley de los hombres, muchos de los enrejados -por recibir a Jesús en su corazón- tienen asegurado su sitio en el reino de los cielos por la gracia de Dios.
Arrepentíos de vuestras maldades y...
Feliz Navidad!!!