jueves, marzo 15, 2018

Contrapoder de redes sociales: Corrigiendo a periodistas

El vínculo prensa-público en los últimos 50 años estribó en Paraguay sobre hechos mas o menos estables consistentes principalmente en una base ciudadana dominada por el conocimiento superficial de los acontecimientos, crédula y con escaso criterio crítico-evaluativo de lo que decían los medios. Es decir el público alineado en gran manera con una entrega y devoción carente de profundidad.
Sobre este esquema funcionó relativamente bien el vínculo de los medios con la masa, mientras los medios permanecieron fieles a los valores sobre los que la sociedad paraguaya había construido su cultura. El sistema así estructurado creó una enorme vulnerabilidad del público por su predisposición a aceptar como verdades lo que le venía.
Ciertamente los medios defendían agendas colaterales, generalmente vinculadas a la defensa de intereses de sus dueños, pero no alteraban la empatía sustentada en el respeto bilateral de los valores y principios dominantes de la sociedad.
CAMBIO DE ESCENARIO: PREDICA DE LA MENTIRA
Sin embargo hubo un radical cambio de escenario en varios aspectos. En primer término la mentira aparece como contenido mediático, de contramano con las creencias que mandan fuertemente en la ciudadanía. Prácticamente sin transición, los medios se ¨regalan¨a una ideología de género desarrollada en el exterior con propósitos que no son los nuestros y que viene con fuerza para atropellar una cultura, arrasarla e instalarse en vez de ella.
Si bien, el plan funcionó en otros países, en el nuestro se encuentra con una sociedad mucho más conservadora y se altera el equilibrio de afinidad que hasta ese momento existía entre prensa y público. El periodismo y los medios van debilitando su ¨reinado¨ al tiempo de que en las redes sociales van surgiendo referentes de opinión de gran solidez conceptual y mucho discernimiento que contrapesan la versión de los medios.
Se da un fenómeno de viralización de la opinión ciudadana canalizada por conducto de esos líderes de opinión que surgen en Facebook y Twitter principalmente. Un hecho sorprendente que desconcierta a los periodistas que ante la fortaleza de la reacción ciudadana, cometen el error de bloquear en sus redes sociales a los que piensan diferente y sólo aceptar a los remanentes de aquella época descripta en el primer párrafo de éste texto.
En el nuevo proceso de opinión pública, los grupos de whatsapp se convierten en ¨tanques de pensamiento¨ donde se comparten informaciones, opiniones, se cotejan las versiones que la prensa entrega, se depuran los datos y conceptos y se ¨construye¨ la nueva verdad. Una verdad dificil de refutar, enriquecida por referentes de opinión pública no mediáticos que se comparte con mucho dinamismo en Facebook y Twitter.
El dato clave que es como la guinda que corona la torta en este caso es que según la Secretaría Nacional de Tecnologías de la Información y la Comunicación, nos acercamos a 3.500.000 mil cuentas de Facebook en Paraguay – representa un poderío enorme - y un dato más llamativo aún: Facebook pasa a ser luego de la TV, la segunda fuente de información del público paraguayo.
EL CONTRAPODER
Vivimos hoy un fenómeno tremendamente aleccionador en el que la ciudadanía ejerce su poder como opinión pública con tanta aptitud que se ve a periodistas casados con la ideología de género en penosa retirada, acobardados ante el pedido de que entrevisten a voceros que la ciudadanía envía al frente, sean paraguayos o extranjeros.
Curiosamente en estos días vemos el mensaje de comunicadores que claramente ante su insuficiencia argumentativa en favor de ideologías insustentables, deciden huir de los entrevistables hostiles a sus pensamientos, apeándose de su rol de buscadores de la verdad.
Es señal de que ¨ese¨ periodismo se ha entregado con fidelidad a una agenda oculta para la que es preferible huir porque no está dispuesta a la frontalidad sino que a lo subrepticio y la manipulación, lo que en periodismo es absolutamente ilegítimo.