martes, diciembre 27, 2011

Los beodos no pueden conducir vehículos



El índice de accidentes producidos por el alcohol es elevado en Paraguay y aún cuando un alto porcentaje de automovilistas considera que las normas son extremadamente rígidas ya que no toleran que el conductor haya consumido un solo trago de vino o cerveza, nosotros consideramos que es necesario que la sociedad viva bajo esa norma estricta que ya produjo una saludable reducción de los accidentes de tránsito durante las fiestas navideñas.
Es bueno que a nivel familiar se establezca la norma de que quien va a manejar, no beba. Es sano y positivo para la sociedad. Sin que el diálogo se promueva y ahonde, es inconducente protagonizar escenas frente a las barreras de control de alcoholemia como la que se observa en el video y las personas deben reflexionar sobre los hechos lamentables que protagonizan cuando en beneficio de todos, se busca evitar que los beodos conduzcan vehículos.

martes, diciembre 20, 2011

La paz y el amor en las antípodas de la tragedia

Muchas cosas acontecieron en el 2011 pero de entre todas, el tsunami de Japón acongojó al mundo. Dos instantáneas que les mostramos aquí reflejan las dos caras de un solo fenómeno. En la primera, la dureza de la tragedia nipona y en la segunda…

…Esperanza Albizúrez abraza a su nieta apaciguada por el amor, en el interior del mar en Puerto San José, Guatemala, al tiempo que le avisan que debe salir de ahí por la alerta de tsunami en esta costa del Pacífico, a raíz del terremoto de magnitud 8,9 afectó a Japón.

jueves, diciembre 15, 2011

Las finanzas municipales piden socorro y llegó la hora de que los ciudadanos actuemos

Con pesadumbre leemos hoy en los medios que la Municipalidad de Asunción debe hacer un préstamo de 10 millones de dólares para pagar aguinaldos a 7.132 funcionarios. Ese dinero debió salir de las recaudaciones pero ya no alcanzan. Todo, porque hay que mantener un descomunal plantel 10 veces mayor del que realmente la Municipalidad de Asunción necesita.

El gran problema del sector público paraguayo es el clientelismo político que se manifiesta de este modo: Asume un nuevo gobernante y trae a un numeroso equipo de simpatizantes como empleados públicos. Pocos se van con él cuando concluye su ciclo.
Luego, cuando llega el siguiente gobernante, continúa sumando funcionarios o directamente planilleros (gente que figura en la planilla de sueldos pero no trabaja) y llegamos a un cuadro perverso como el que informan hoy los medios:
Penosamente, la Junta Municipal debió aprobar un préstamo de 10 millones de dólares para cubrir gastos que debieron ser saldados con las recaudaciones de impuestos.
No hay dinero de los contribuyentes que alcance. Son justamente estos vicios políticos los que arrastran luego a los países a la bancarrota como ahora vemos que acontece con Grecia y otros países europeos y se habla incluso de la probable desaparición del Euro porque la locura de aumentar el gasto público más allá de lo sustentable puede arrastrar al precipicio a la moneda común europea.
Falta sensatez en la clase política a la que le interesa alcanzar el poder, no para hacer el bien sino para disfrutar de las mieles del poder en beneficio de grupos y correligionarios.
La ciudadanía se convierte así, simplemente en un pretexto, una herramienta para alcanzar ese poder. Luego sufre las consecuencias.
En un acto de oportuna sabiduría, la revista norteamericana “Time” nombró al ciudadano manifestante o “indignado” como el Hombre del Año. Se trata de un homenaje a los hombres y las mujeres de todo el mundo, que derribaron gobiernos y llevaron un sentido de democracia y dignidad a gente que no lo tenía antes. Gente que ya está cambiando y que cambiará la historia en el futuro.
Muy bueno.

lunes, diciembre 12, 2011

Eduardo Petta: El Hombre del Año 2011 en Paraguay

Eduardo Petta "Hombre del Año" para RESCATAR (foto de Ultima Hora)
El año pasado el Estado paraguayo destinó más de 11 millones de dólares a la atención de accidentados en el tránsito. Un elevado índice de los accidentes en Paraguay es causado por el consumo de alcohol y a todas luces, la inversión que los hospitales públicos deben hacer para atender a los lisiados y mutilados en accidentes hubiera sido mayor si la gestión del ex jefe de la Policía Caminera, Eduardo Petta no hubiera sido la de un cruzado contra los conductores alcoholizados.

No se si Petta tiene mayor número de detractores que de simpatizantes pero desde la perspectiva de los intereses de la sociedad, es absolutamente indiscutible que su ferrea gestión que lo llevó a detener en las carreteras a militares, parlamentarios, sacerdotes, periodistas, jueces, fiscales todos ellos borrachos, tuvo un propósito pedagógico que causó un efecto positivo.
Claro que lo odian los que en un casamiento o cumpleaños deben privarse del consumo de alcohol porque no quieren ser multados.
Por supuesto que aquellos que piensan que lo importante es su disfrute personal y no la seguridad propia y la de los demás, consideran que Petta es un enemigo perverso que pretende bloquear las excelsas manifestaciones de la alegría colectiva para sembrar un sentimiento al servicio de la amargura y la tristeza ciudadana.
Las empresas productoras de bebidas alcohólicas, los negocios de la noche se levantaron contra su acción de control del estado etílico de los automovilistas y la fuerza política de los beodos hizo que se crearan las condiciones políticas para apartarlo de la dirección de la Policía Caminera.
Elevó las recaudaciones por multa a conductores alcoholizados de los inexpresivos 150 mil dólares anuales a cerca de 6 millones de dólares por año y si bien no disponemos de estadísticas basadas en estudios sólidos, es evidente que su acción disuasiva alivió el gasto público y salvó vidas.
Pocos le agradecen. En la trivialidad de los enfoques de la gente, en la frivolidad con que solemos evaluar la gestión de nuestros funcionarios, sustentados en abordajes que enaltecen el trago porque son muchos los que creen que la felicidad está en la bebida y no en los corazones, Petta es un enemigo.
Para nosotros Eduardo Petta, es el “Hombre del Año del Bicentenario”.
Congratulaciones!