miércoles, junio 19, 2013

Ponemos límites a la farra o sube el impuesto a la farra


Veinte muertos cada fin de semana, la mayoría en accidente de tránsito y un altísimo porcentaje de los accidentes, causado por el alcohol. La cifra sube enormemente si un feriado se adosa como parte de la política de alargar el fin de semana y no cortar la semana laboral por uno que cae entre martes y jueves. 

El presupuesto público es insuficiente para cubrir los gastos de internación, intervenciones, prótesis. La salud publica desbordada por la demanda de accidentados. Protestas porque el presupuesto es escaso y en ese contexto, el Parlamento estudia un proyecto para que el Fisco cubra el gasto sepulcral de los accidentados.

Demasiado alcohol causante del aumento del gasto en salud pública y como vemos subira la presion sobre  el gasto mortuorio imputable al presupuesto estatal. Esto es irracional.

Pero entonces, es enorme el ahorro que la ciudadanía puede lograr, simplemente con controles más estrictos pero entonces del lado de los accidentados viene la voz que clama justicia y que nos dice “quienes son ustedes para controlarnos. Nuestros horarios son nuestros y somos libres de tomar y de hacer con nuestras vidas lo que se nos antoje y que nadie se meta con nosotros ni nos coarte la libertad”.

Esta expresión podría tener sentido solamente desconectada del contexto. En el contexto suena a necedad. Es absolutamente racional que un concejal proponga estudiar límites a los horarios de consumo alcohólico. 

Si no quieren escuchar propuestas de este tipo, que no se presione sobre el gasto público para atención de accidentados que es multimillonario y penoso si analizamos el cuadro de necesidades prioritarias en educación y alimentación.

Es insano que nos planteen como prioritario el aumento presupuestario para reparar el daño, es decir para reparar lo que es reparable del daño que el alcohol está produciendo. En todo caso que se multiplique el impuesto a los alcoholes y que del mismo cuero salga la correa.

Que se suban los impuesto a la cerveza, los licores. Que el IVA trepe al 20% en los locales de expendio y consumo de alcohol, mas alla de la medianoche. Que los alcoholistas tributen más.


Es lo justo. Lo injusto es subsidiar la irresponsabilidad.