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“Papa tengo
que hacer una investigación sobre glucemia”, me alegré cuando mi hija,
estudiante de los últimos años de química, me comentó su proyecto. “Muy bien,
necesito una muestra de tu sangre”. Lo cierto es que al promediar mi caminata mañanera
me senté en el jardín y entre el trinar de aves canoras, 2,5 centímetros cúbicos
de mi sangre, irremediablemente fluyeron por una jeringa, con rumbo final a un
oscuro laboratorio académico.
Un tierno
chorrito de mi existencia, sin decirme adiós y en nombre de la ciencia, era
secuestrado. Y sin embargo sonreí cuando pensé que ese pedacito agradecido de mi
glucemia iba con su llenura placentera tras el asado del domingo que aun sustentaba
su lozanía.
Mientras todo acontecía en este primaveral
invierno paraguayo en que las hojas no caen sino que florecen las flores, mi
hija me preguntó si me había dolido el pinchazo. Por toda respuesta le indiqué
que me pasara el celular para obtener una instantánea de aquel momento y pensé que
la otra verdad de la existencia terrenal, que no se suele decir, es que Padre
hay un solo. Porque digamos las cosas como son: mi hija no le pidió a su madre
que fuera su conejillo de indias, no.
Pero, sin
ir más lejos, con nostalgia pienso en mi pequeña porción de glucemia que vive
sus últimos momentos luego de acompañarme durante tanto tiempo en este duro
trajinar. Debe sentirse orgullosa del servicio que me ha prestado y sobre todo
por inmolarse desinteresadamente en aras del conocimiento científico.
Todos
sabemos que ese pedacito de dulzura mía, tal vez permita algún descubrimiento
enorme para la solución de problemas sanitarios de la humanidad y sin embargo
nadie la va a mencionar porque dada su característica humildad, ha perdido su
identidad.
Sin
embargo, desde la distancia y mientras aun esta con vida, le hago este
reconocimiento público por su fidelidad y por haber contribuido con su glucosa
a endulzarme mi existencia.
Gracias, muchas gracias a ese pedacito de mi preciosura que hoy se fue para nunca mas volver.
muy buena la filosófica despedida al vital líquido....
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