sábado, abril 15, 2017

Reflexionemos: Perdón en un contexto de grave ruptura


Independientemente de las acciones penales que correspondan en el caso, el perdón es acto de grandeza, muy difícil de cumplir, justamente por lo excelso, lo elevado del gesto. Del otro lado, el hecho de pedir perdón es un acto de humillación que también exige nobleza. Quien pide y quien concede son dos personas de mucha grandeza que deben ser mirados como ejemplos en nuestra sociedad.
El siguiente testimonio nos invita a reflexionar en ésta Pascua porque alineado al mensaje de la resurrección, plantea el deseo de reconciliación en un momento de ruptura, de crisis profunda, de dolor, angustias. Un Comisario Inspector General, al frente de una comitiva policial, se apersonó a la casa de la familia Quintana para ir a pedir perdón en representación de la institución policial, poco después de la muerte del joven Rodrigo.
No sabia a qué se enfrentaba pero ¨armado¨de una Biblia y encomendado a Dios, hubo una intervención divina para crear una atmósfera de paz en un contexto de fuego, violencia, enfrentamientos, muerte.
En el escenario político actual, hay gente que sigue azuzando, instigando violencia pero el gesto que se narra en el siguiente video nos invita a meditar sobre la necesidad de perdón entre las familias paraguayas. Sacar del templo el mandato de Dios y cumplirlo en la vida cotidiana.

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