El 24 de
julio de 2013, Olimpia tenía todo a su favor para consagrarse campeón de la
Copa Libertadores de América en el Mineirao de Brasil, luego de haber ganado
por 2-0 en Asunción con goles de Alejandro Silva y Wilson Pittoni. En el desquite
definitorio, Olimpia genero una ocasión para rematarlo todo y meter un gol que de
visitante valía doble. Corrían los 83 minutos del segundo tiempo cuando el
Tanque Ferreyra, sólo ante el arco en blanco, en vez de impulsar la pelota prefirió
hacer un enganche, resbaló, cayó y desvaneció las esperanzas. Mineiro hizo 2
goles, se hizo un alargue de 30 minutos y el partido se definió en penales.
Mineiro Campeón de la Libertadores.
Por otro
lado, una serie de errores dirigenciales, errores técnicos y coincidentemente
el bajo nivel de los mejores elementos del seleccionado albirrojo, fueron
hundiendo lentamente las posibilidades clasificatorias y ellas se concretaron
en setiembre pasado, en medio de una gran decepción de los seguidores del
futbol. Se lamentó que un mundial cercano como el del Brasil al que pudimos ir para
asistir a un torneo de perfiles planetarios y ver las máximas estrellas del balompié
internacional quedo sin la presencia albirroja.
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