jueves, julio 24, 2014

Sansón y Dalila y las raíces biblicas del conflicto judío-palestino


Dalila era una bella palestina (en la Biblia se habla de “filistea” pero en latín se habla de “Philistinum” que terminó denominando al pueblo como “palestino” en nuestros días). Entusiasmó a Sansón -judio nazareo- con su belleza. Él era poseedor de una fuerza extraordinaria pero a ella, sus compueblanos le exigieron que investigara la fuente de su fuerza para destruirlo. No fue el amor sino un interés político-bélico el propósito seductivo de Dalila hacia Sansón y uso sus dotes para que el hombre le revelara su secreto y la historia terminó mal.

Afiche de un filme de 1949. 

Dalila es posiblemente la peluquera más famosa de la Biblia que nos revela que judíos y palestinos anduvieron a los encontronazos desde mucho antes que ahora y en estos milenios han acumulado un historial de enfrentamientos que explica la dureza de su conflicto. David, el icono judío se salvó por un pelo de morir a manos de un rey palestino. Se hizo el loco con poses actorales y gambeteó la situación.
Es el mismo David que antes había dado muerte al gigante palestino Goliat. Quienes escudriñan la Biblia, saben que el desencuentro sangriento (incomprensible para la mayoría) entre judíos y palestinos, tiene causales que están en la Biblia. No tiene 60 años el conflicto. No, viene de milenios y estriba en errores cometidos por personajes, justamente bíblicos.

Un magno error
El primero de esos grandes errores determinantes, fue cometido por el patriarca Abraham, al tener un hijo fuera de su matrimonio con Sara, con una empleada de su esposa y con el consentimiento de ella precisamente. Es buena parte de la razón del dolor de cabeza en Medio Oriente.
En “la previa” de la destrucción de Sodoma y Gomorra, Abraham estaba sentado bajo una sombra y vio venir “a los tres” y los identifico. La Biblia no especifica quienes eran todos pero Abraham salió a recibir a Dios corporizado y le ofreció unos bocaditos, mientras los otros dos (yo estimo que eran Jesús y el Espíritu Santo, aunque otros hablan de ángeles) continuaron viaje, justamente rumbo a Sodoma.

El descredito
Esto está narrado en el capítulo 18 de Génesis. A los ancianos esposos Abraham y Sara, Dios les anuncia que tendrán un hijo y Sarah se ríe de la promesa porque piensa con mente humana que ya había “cerrado la fábrica” y a su vejez ya no estaba para esos trotes de concebir el hijo, que el todopoderoso le promete ¿Por qué se ríe Sara? Preguntó Dios a quien no le agradó la incredulidad de la mujer.
Paso un tiempo y como no se embarazaba, Sara le dijo a su esposo que tuviera un hijo con su empleada Agar, antes de que su virilidad se diluyera. Estos muchachones de la tercera edad no le creyeron al Creador, desobedecieron y nació Ismael, hijo de Abraham y Agar pero luego, nació Isaac hijo de Abraham y Sara. Ismael es el padre de “12 príncipes”, los ismaelitas, es decir, varias naciones árabes e Isaac, de la nación judía.

La disputa por la tierra
Entonces, hay dos descendientes de un mismo padre pero de madres diferentes, reclamando posesión de una misma tierra. Y otra vez y siempre ha sido así en la historia de la humanidad, la desobediencia a Dios es la raíz de todos nuestros males. Adán y Eva desobedecieron, Abraham y Sara no creyeron y desobedecieron. En vez de esperar el hijo prometido, por su cuenta buscaron otro que les trajo dolor de cabeza a su descendencia.
Los sentimientos de disputa empezaron entre Sara y Agar. Miren lo que dice Génesis 16: 5: "Entonces Sara dijo a Abram: Mi afrenta sea sobre ti; yo te di mi sierva por mujer, y viéndose encinta, me mira con desprecio; juzgue Jehová entre tú y yo".
Lo que paso a continuación es que Sarah despidió a su empleada y Agar huyo afligida. Sin embargo Dios se apiadó de ella y le envió un ángel que le dio palabras de consuelo y le trajo la promesa de multiplicación de su descendencia. Ismael es el padre de la nación arabe. Y le prometió sobre Ismael y su descendencia: "Y él será hombre fiero; su mano será contra todos, y la mano de todos contra él, y delante de todos sus hermanos habitará".(Génesis 16:12)
Mientras los judíos y nosotros los cristianos nos basamos en lo que dice la Biblia en el sentido de que la promesa que Dios hizo a Abraham de que la tierra cananea (la tierra prometida) es para su descendencia y se ejecuta por la vía de Isaac, el hijo que tuvo con Sara. El Islam, por su lado, se basa en que las promesas de Dios de la tierra prometida, son para la descendencia de Ismael.

He ahí el gran problema.

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