miércoles, abril 06, 2016

Ok, Dtb, tkm


Cuando hacía periodismo escrito antes de Itaipú, en la redacción nos pedían textos de 45 líneas para cabecera de página. Eran tiempos en que en la escuela se escribían ¨composiciones escolares¨ y el alumnado cultivaba su narrativa. Pasó el tiempo y se dijo: ¨hay que acortar los textos. Más gráficos informativos y menos letras¨. En las escuelas, las composiciones estaban dando paso al ¨une con flecha¨. El punto es que hoy en tiempos de comunicación celular el ¨te quiero mucho¨, es ¨tqm¨ nomas.

Los textos asustan. Si es posible enviar un monigote con gesto, suficiente. Si en un principio se leían libros, los resúmenes de resúmenes fueron creando una cultura ¨tqm¨. Entonces me encuentro con gente que me quiere y me desea éxitos en el día con un mensaje cifrado en el celular: ¨DTB¨ y en algunos casos, creyentes con mucho temor de Dios, ponen ¨Dtb¨ como diferenciando claramente Dios en mayúsculas y en minúscula ¨te bendiga¨. Cuanta profundidad en apenas 3 letras ¿les parece conmovedor? A mi no.

Yo no creo que sirva realmente como una invocación al Todopoderoso para que ejerza su bondad y misericordia sobre mi vida. Tenemos que reflexionar profundamente sobre este tema.

Avanza la ciencia y se acortan los textos. Veamos el tema desde esta perspectiva: El cirujano con bisturí en mano está esperando que la anestesia te haga dormir y vos, postrado en la camilla del quirofano, antes de cerrar tus ojitos para que el especialista trasponga tu epidermis rumbo a la profundidad de tus entrañas, le preguntás ¿dónde te recibiste doctor?

Ya con lo último de conciencia que te queda captas antes de dormir que su respuesta te deja entrever que leyó resúmenes y que finalmente con unas hojas que capturaban la esencia del conocimiento libresco en unas líneas, está a punto de hacerte una extirpación. Noo!

Hay que leer muchachos. La ¨onda light¨ es buena para bajar de peso. Tiene poca sal y poca azúcar pero el conocimiento requiere de sabor y profundidad. Para hacerla corta, necesita de más letras.


Dicen que hoy día las personas se comunican usando simplemente 300 palabras. Vamos empobreciendo el idioma y generando sonidos donde antes existían palabras.

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