Sin Pymes exportadoras directas (caso Taiwán) o indirectas, produciendo insumos para las exportaciones de grandes empresas (caso Corea) no veo salida para la economía de este país, sostuvo el Profesor Albert Berry de la Universidad de Toronto en una conferencia magistral dictada en Asunción. Basado en la experiencia de países exitosos que lograron desarrollo con equidad, expuso que no se puede discutir la necesidad de una tasa cambiaria que dé competitividad a las exportaciones. Abogó por un plan que mejore la productividad de las pequeñas y medianas empresas.
Berry habló en el marco del Taller sobre “Desafíos y Oportunidades de la Liberalización Comercial para las Pymes de Países sin Litoral Marítimo” que tuvo lugar en el salón de actos del MIC, con los auspicios de la CEPAL; el Ministerio de Relaciones Exteriores de Paraguay y REDIEX. Destacó el conferencista que el tema es demasiado importante para el éxito económico y social de un país. A continuación tramos salientes de su exposición:
Pymes en el génesis de las grandes economías
En general el desarrollo económico de las naciones, hoy industrializadas ha tenido como característica inicial una amplia base de micro, pequeñas y medianas empresas y si nos fijamos en lo que acontecía 300 años atrás en Inglaterra, percibiremos que las empresas consideradas grandes eran muy escasas y el dominio era de los cuentapropistas y microempresarios, arrancó el experto canadiense.
Apuntó que está visto que las MiPymes (micro, pequeñas y medianas empresas) cumplen un papel importante al determinar el salario de equilibrio, el referente de pago para las empleadas domésticas y para los sectores que no están muchas veces formalizados y de la gente sin mucha calificación laboral. La demanda de empleo que se refleja en el sector es muy importante.
“Una política para el sector debería apuntar al mejoramiento de la productividad. Se sabe que hay planes de microfinanzas para este sector y el apoyo que existe debería fomentar el mejoramiento de la productividad de modo que la microempresa que es algo así como el “último recurso” pueda dar un salto para convertirse en Pyme y se da así el proceso de mejoramiento de la organización, los ingresos y de la calidad de vida” destacó además.
Advirtió que de ese modo se va calificando el capital que tiene el sector básico de la economía y mejora su capacidad de absorber mano de obra para seguir creciendo. Este sector tiene que producir exportaciones y aquí entramos a abordar su rol en el comercio exterior.
La presión de exportar
“Paraguay es un país pequeño en población comparado con Argentina y Brasil y es importante tener en cuenta que en esas condiciones, el país está necesitado de vivir más del comercio internacional. En otros países con mayor población, las Pymes no tienen tanta presión de exportar porque disponen de un mercado interno de mayor porte” advirtió.
Refiriéndose a lo que se observa se observa en el proceso histórico que se dio en otros países pequeños en población como Singapur, Tailandia, Costa Rica comentó que las pequeñas y medianas empresas han tenido una alta participación en el Producto Interno Bruto y las exportaciones, en comparación con las Pymes de Estados Unidos de América o China.
Puso énfasis en que esto implica que un país pequeño debe preocuparse más que otros sobre las barreras que dificultan su comercio internacional, debe ajustar su logística y si todavía es un país mediterráneo, todo lo que tiene que ver con exportaciones es doblemente importante.
Entonces cuál debe ser la política económica par aprovechar en grado máximo el potencial de las Pymes en una economía abierta. “Fundamentalmente debe dirigirse a aumentar la productividad y eso requiere de inversiones, más capital por trabajador, mejores tecnologías”.
Señaló que es un desafío que si se lo enfrenta correctamente, premia porque genera eficiencia colectiva, aumenta la productividad lo que es fundamental para el éxito exportador. Refirió ejemplos importantes en el mundo sobre exportaciones de aglomeraciones (consorcios) de empresas que han resultado ser muy competitivas. “Insisto en esto, para que tengan su máximo éxito, deben trabajar mucho en crear nexos, elementos de participación en red, colaboración, procesos orgánicos que tomen en cuenta el funcionamiento colectivo”.
La tasa de cambio
“Quiero ahora dar un giro y enfocar otro aspecto de la política necesaria para hacer competitivas a las Pymes. La tasa de cambio de un país es importante. En este momento quiero adelantarme a hablar del gran éxito de los países asiáticos en cuanto a crecimiento basado en Pymes”.
“La primera conclusión es que la tasa de cambio es un determinante importante para el éxito exportador de las Pymes. Un país que tiene una tasa de cambio fuertemente apreciada está cortando sus posibilidades” subrayó Berry.
Afirmó que la mayoría de los países que tuvieron éxito de sus pequeñas y medianas empresas lo hicieron con una tasa de cambio devaluada o muy competitiva que dio el incentivo económico directo para que sus empresas se convirtieran en exportadoras. La política macroeconómica debe dar incentivos para que nuevas actividades ingresen al comercio internacional.
Advirtió que salir a competir implica un riesgo, es hacer algo que no se hacía antes, y está visto que el hombre corre riesgos cuando está incentivado y tiene algunas certezas de lo que puede lograr, tomando ese riesgo. “Estamos hablando de que una empresa se anime a dar un paso que no dio nunca antes”.
“Quiero entonces enfatizar en que la tasa de cambio debe ser competitiva pero hay otro aspecto que considerar y es la estabilidad cambiaria. En muchos estudios se ha identificado la estabilidad como necesaria para dar también estabilidad a los negocios. La inestabilidad puede ser muy dañina sobre todo en la fase inicial del proceso nuevo de exportaciones. Si bien hay sectores que soportan las fluctuaciones, hay un segmento que no puede sobrevivir al perder su capacidad competitiva”, dijo el conferencista.
Los ejemplos exitosos
En general los más ejemplos más exitosos en el mundo en desarrollo en cuanto a políticas basadas en Pymes son los países asiáticos como Taiwán, Singapur, Corea, Hong Kong. “Y entre ellos cito a Taiwán que combinó tasas elevadas de crecimiento de 8 y 10% durante mucho tiempo. Crecimiento con equidad, fue un crecimiento muy compartido entre los distintos grupos sociales”.
Comentó que el logro se obtuvo mediante una explosión de exportaciones basada en uso intenso de mano de obra por conducto de las Pymes. “Es un contraste con la experiencia de países latinos donde no hemos visto crecimiento con equidad. No hemos visto éxitos en los indicadores de empleo en América Latina”.
Por su parte al referirse a la experiencia de Corea, expuso que es igualmente muy interesante y para el caso, más interesante que la de Taiwán que ya tenía una estructura de micro y pequeñas empresas cuando empezó el bum exportador. Corea sin embargo contaba con empresas grandes que no generaban empleo al ritmo que necesitaba la sociedad. Entonces el gobierno a principios de los años 70 aplicó un fuerte incentivo al desarrollo.
Entonces –cuenta Berry- Corea tenía una estructura parecida a la de Brasil en términos económicos –con más empresas grandes que pequeñas- y el gobierno coreano estimuló además la subcontratación de pequeñas empresas por parte de las grandes y logró un desarrollo más equilibrado.
“Se tomaron decisiones inteligentes que incorporaron la devaluación de la moneda, planes bien pensados que pusieron a Corea en el camino del éxito. Hablamos de mediados de los 70 y 25 años después ya estaba disfrutando de una situación económica muy buena”.
“El ejemplo coreano, dice el experto, me permite mirar con optimismo el caso de los países latinos, siempre que se tomen decisiones correctas. Estas experiencias son importantes y permiten ver que es posible fomentar el desarrollo de una economía por la vía de los incentivos a las Pymes ya sea para que exporten directamente o indirectamente. Indirectamente es cuando las Pymes producen insumos para las grandes empresas exportadoras como aconteció en Corea”.
Motores de crecimiento
“Finalmente quiero re-enfatizar que las Pymes pueden ser el motor de crecimiento de la economía paraguaya, ya sea por la vía de las exportaciones directas o indirectas. Con políticas adecuadas pueden tener mucha capacidad de contribuir al proceso de exportaciones y es el motor obvio para el crecimiento de la economía con tasas importantes del crecimiento del empleo y del salario. Sin este sector volcado a las exportaciones lo que quiere decir con condiciones de generar empleos productivos, no veo salidas para este país”.
Admitió que tal vez sea difícil mantener 10% de crecimiento económico anual como se logró en Asia pero si logra estabilizar su crecimiento en 6% anual, se habrá dado un paso importante.
Quien es Berry
El doctor Albert Berry es profesor de economía de la Universidad de Toronto y director de investigaciones sobre América Latina y el Caribe del Centro de Estudios Internacionales de esa institución. Tiene libros publicados sobre la economía de las pequeñas y medianas empresas; trabajos elaborados sobre el mercado de trabajo y la distribución del ingreso. Ha trabajado con la Fundación Ford, hizo estudios para el Banco Mundial y la CEPAL y en los últimos años ha estado colaborando con estudios sobre la economía paraguaya. Lea el texto completo>>
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