Atleta soberbio, Usain Bolt es el hombre más veloz del mundo. Es capaz de pasar de 0 a 38 kilómetros por hora en 4 segundos y la gente paga mucho dinero para verlo correr. Sólo que en Daegu (Korea) –ayer domingo 28 de agosto- todo el estadio esperaba verlo extender sus zancadas pero fue descalificado. Una salida falsa, arrancó antes de darse la órden, lo eliminó de la competencia.
La carrera de los superdotados de la velocidad, fue ganada por Yohan Blake, su compatriota de 21 años que se convirtió en el atleta más joven en ganar un mundial de 100 metros pero la polémica sigue sobre si corresponde descalificar a un atleta por un error, tan sólo un error.
El público paga para ver un producto que se ofrece de antemano y luego no existe ese producto, dicen los que piden la reconsideración de las rígidas reglas.
La televisión exige puntualidad y si se restablece la regla antigua de descalificar en una segunda ocasión, en cada prueba se repiten las salidas falsas lo que atrasa la competición. Si se toma en consideración que antes de llegar a la carrera final, existen las previas que van eliminando competidores, los atrasos suman.
Se comenta además que las salidas falsas son una estrategia de los segundones para poner nerviosos a los más veloces. Finalmente, no hay mucho espacio para reconsiderar la situación. No hay lugar para el error en la alta competencia.
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