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Hay un indiscutido proceso de maduración ciudadana y la
jornada electoral del domingo fue la ratificación de lo que señalamos. Cinco
años atrás, el triunfo de Fernando Lugo por 200 mil votos fue un modo de
expulsar del poder a un gobierno insensible, egoísta, soberbio, liderado
entonces por el colorado Nicanor Duarte Frutos.
El mensaje de las urnas en ambos casos fue claro y va también para
lo que próximamente van a asumir el gobierno del país. La ciudadanía ya no tolera
la corrupción y entiendo que en esta ocasión no estará dispuesta a esperar 5
años en caso de que los signos del nuevo gobierno no se alineen a las nuevas
expectativas.
Hay otros mensajes que deben ser correctamente leídos. Por
ejemplo el avance significativo de la participación de la izquierda en el
Parlamento. Este fenómeno se produce en un contexto en el que el crecimiento
económico del país no le llega a todos debido a la concentración de la renta.
La política tributaria es particularmente benigna con
algunos de los sectores exitosos como los sojeros. Todos los intentos encarados
por establecer acciones tributarias para ese sector, se ha encontrado con
barreras invencibles y queda la sensación de que la derecha es condescendiente
y no defiende con la fortaleza necesaria un esquema tributario con mayor
equidad.
Si ya la mecanización agrícola genera escasa mano de obra y
no hay distribución de renta por el lado del empleo agrícola, la indulgencia
impositiva conlleva una doble injusticia que debe ser reparada.
Otro de los implacables mensajes del electorado es que los
partidos que sólo actúan para acomodarse y mantenerse son inservibles. Patria
Querida con 1,13% de los votos, es prescindible en el panorama político. UNACE,
tras la muerte de su líder Lino Oviedo perdió sustentación y el Encuentro
Nacional tiene un nombre que le queda muy grande.
El movimiento feminista Kuña Pyrendá ha sido un tremendo
fracaso. No entusiasman iniciativas de ese tipo sustentadas en una
tremenda contradicción. Se crean supuestamente para combatir la discriminación
a partir de una autodiscriminación. Algo así como un partido discriminante que
se opone a la discriminación.
No son todos los mensajes surgidos de las urnas pero al
menos estos son los que afloran más visiblemente. Hay que celebrar la sabiduría
que está adquiriendo el electorado, factor que pavimenta un futuro mejor.
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