El más grande de todos los cañones del Museo en Rio de Janeiro. click sobre la foto para ampliarlaEn el patio de cañones del Museu Historico Nacional de Rio de Janeiro, es el “Cañón Cristiano”, el más grande de hasta el siglo XIX. Ahí están distintos cañones de fortificaciones y carabelas, de luchas, invasiones y revoluciones. Hay cañones españoles, holandeses, italianos y uno sólo es paraguayo.
No tenía idea de lo imponente que es y entonces me revuelvo en mi asiento y comprendo un poco mejor el extraordinario esfuerzo que aquellos paraguayos en guerra debieron hacer.
Trato de imaginarme a la gente gestionando la recolección de materiales, su traslado y la confección de semejante armamento con todas las limitaciones tecnológicas de aquellos tiempos.
Al ver la foto que ilustra este post quedé abstraído imaginándome cosas que solamente podemos imaginarnos.
Para que tengan una referencia, Marco Arturo –quien aparece detrás del cañón- tiene una estatura de 1,95.
Que pena no llevaste escondida una bandera paraguaya para extenderla encima, le dije en broma.
Me hubiera gustado haber sido yo el que estuviera ahí en la foto y me siento decepcionado el no habérseme ocurrido pegarme una vuelta por el museo las veces que estuve en Rio y sólo pensé en sol y playa.
Muchos se oponen a su devolución
¿Cuánto pesa? ¿5, 6 toneladas? Es una mole impresionante. Un trofeo de guerra que muchos brasileños se niegan a devolver.
Les llena de orgullo tener ahí esa pieza como prueba de valor por parte de tres países que se unieron para invadir el Paraguay.
No se si alcanzarán las monedas doradas para hacer una réplica tal como planteé el otro día.
“Nadie devuelve trofeos de guerra” dicen. Mucha gente murió para apropiarse de esa arma de destrucción, añaden otros.
El gobierno brasileño anunció que lo devolverá y el lunes llega a nuestra capital el nuevo Canciller de ese país.
Ojalá vuelva el cañón. Será un instrumento motivador porque al verlo, entenderemos que juntos, podemos hacer grandes cosas -pacíficas y productivas- aún en situaciones adversas, sin pretextos.
Un video de la red Globo sobre la devolución del cañonazo
Excelente informe. NO quiero ser negativa, pero no puedo sacarme de la cabeza la idea de que si acá lo cuidaran como lo cuidaban en Brasil. Lastimosamente aun estamos en proceso de aprender a cuidar nuestros bienes culturales tanto tangibles como no intangibles.Un consejito: podes ponerle a tu blog un botón para poder compartir automáticamente en Twitter las entradas. Buenísimo el blog.
ResponderEliminarEs cierto que no tenemos un concepto moderno de lo público y por eso la gente roba la hamaca de la plaza para instalarla en su casa y que se divierta su hija porque lo que está en la plaza "no es de nadie" pero, aparentemente el cañón se cuida solo. Con semejante peso, será difícil que algún despistado lo lleve a su casa.
ResponderEliminarElda Cecilia no se si soy muy emocional pero quiero el cañón en Asunción ahí en la rotonda que volveremos a construir en el cruce de Mcal. López y Gral. Santos, apuntando hacia los que vienen entrando a la ciudad para que frenen un poco y contribuir también, a evitar accidentes.
El ñato que aparece como cañonero en la foto es mi técnico informático. Le pediré que me coloque el botón twittérico. Buenisima idea.
“Nadie devuelve trofeos de guerra” dicen.
ResponderEliminarEso es falso: Uruguay y Argentina devolvieron sus trofeos de guerra. Uruguay los devovlió en 1885 y Argentina en 1954. Ver Devolucion trofeos de guerra en Wikipedia
Es un DEBER moral y politico del Brasil el de devolver el caÑon Cristiano, y es una OBLIGACION del Paraguay de reclamar con firmeza la devolucion y no parar hasta que asi se haga, para de esta forma honrar a todos y cada uno de los paraguayos que dio su vida defendiendo nuestro pais, es mas, considero que deberia lanzarse una peticion a nivel nacional de manera a tener mas peso juntando la mayor cantidad de firmas posible, mejor aun si llegamos a 6 millones de firmas, Viva el Paraguay !
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