Yo soy yo sin mis circunstancias, si ellas no me favorecen: El verdadero drama paraguayo

No hay una lucha por ser mejores sino por mantener y acrecentar privilegios. Esta es la realidad paraguaya. Los sectores más pudientes se resisten al Impuesto a la Renta Personal; los productores del agro luchan contra la instauración de tributos y los políticos intentan por todos los medios mantener sus prerrogativas para nombrar funcionarios sin importar que sean necesarios, a fin de acrecentar su figura política a costa de los contribuyentes que cada vez, menos quieren contribuir.

Si los que se encuentran en los segmentos superiores de la pirámide, actúan de ese modo, los que ocupan sitiales inferiores no tienen buenos ejemplos para asumir actitudes más constructivas.
Hace su aparición de un modo corporativo, un segmento excluido y se autoincluye con una presencia arrolladora. Son los “cuidacoches” de Asunción.
Los automovilistas no demandan sus servicios pero contra viento y marea, ellos los ofertan con una tarifa de alrededor de 2,5 dólares por vehículo estacionado.
A falta de reglas claras en torno a si la tasa debe ser abonada previamente o luego de concluido el servicio, la discusión está que arde.

No a las normas, no al orden
Hoy Asunción se paraliza por la manifestación de los taxistas. Se niegan a que sus unidades pasen por una inspección técnica que podría excluirlas de las calles. Se advierte que el 90% de los taxis no están en condiciones racionales de rodar por las calles con pasajeros a bordo.
Como puede apreciarse, se manifiesta en los diferentes estamentos un rechazo a vivir organizadamente y a respetar el derecho de los demás.
Peor aún, hay un rechazo a entender que debe instaurarse un marco solidario para que funcionemos como nación.
Ortega y Gasset elaboró su pensamiento en torno al concepto “yo soy yo y mis circunstancias”.
Expone que vivir es tratar con el mundo, actuar en su contexto. Lo que me circunda es como la otra parte de mi yo, porque ahí vivo y ahí resuelvo mis problemas.
Los paraguayos intentamos desconocer las circunstancias sobre todo cuando nos resultan adversas. Queremos que nadie altere nuestro metro cuadrado de soberanía.
Quiero mis circunstancias lejos de mi. No me importan las circunstancias cuando no me benefician. No me molesten con circunstancias desfavorables....