martes, febrero 19, 2013

Hospital de Clínicas: Lo autóctono y lo moderno



 Un vernáculo tendedero de ropas, contempla al gran hospital
 La ropa se seca allá en el árbol mientras se aguarda el alta del paciente.
 Un dormitorio improvisado en el pasillo, con un estar para dos personas frente al jardín.
Los cuidadores de enfermos no se conocen entre si pero socializan bastante.

Poco a poco el nuevo Hospital de Clínicas se va “paraguayizando”. Fue diseñado con criterios nipones y digámoslo con claridad,  pacientes indigentes tienen ahí igual o incluso mejor comodidad de los internados de los sanatorios Migone o La Costa. Las camas articuladas se posicionan en tal o cual inclinación según el reclamo de la espalda o las asentaderas del internado, apretando un botón, cuando en el viejo hospital de clínicas se accionaban a manivela. 

Como todo hospital moderno está pensado para internado de pacientes. El problema es que los pacientes vienen generalmente del interior del país con sus seres queridos que los cuidan. Estos cuidadores de enfermos deben arreglárselas para “habitar” en corredores que en el nuevo Clínicas son amplios y abundantes. Hay lugar.
Ahí en los corredores se instalan colchones, camas portátiles y la gente se va ingeniando para estar cerca de sus enfermos. Los tratamientos son largos y hay ya hay servicio de lavado de ropas y tendido al sol.
En fin, todo se va acomodando a las necesidades autóctonas a las costumbres vernáculas con soluciones bien domésticas.

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