Monolito, cerca de Belén-Paraguay |
A pesar de que llevábamos como 13 horas recorriendo en vehículo, aquella visita tropical no podíamos perdernos así que giramos a la izquierda y enfilamos hacia Belén. Estábamos de muy buen ánimo y empezamos con los chistes tipo:
“¿Y a qué hora pasa el trópico por ahí? No sea que justo lleguemos cuando ya pasó”, “el monolito no habla pero dice que por ahí pasa el Trópico” y cosas por el estilo. Lo cierto es que chiste aquí y allá, llegamos a Belén ¿Y el monolito? “No señor, tienen que retornar y van a encontrar a la izquierda una especie de pirámide con un ma’ëra arriba como globo terráqueo y ese es el monolito”.
Habíamos pasado de largo el monolito ¿Cómo pudo ser que no lo hayamos visto? Y volvieron los chistes. “Es que cuando llegamos al lugar, el trópico ya había pasado porque da vuelta a toda la Tierra”
Dimos también nosotros una vuelta por Belén y retornamos, esta vez con más atención para que no se nos perdiera de nuevo el monolito. Todos los ojos a la izquierda y zas! Apareció el monolito amarillo ante nuestros ojos y nos quedó la sensación de “upeante pio la monolito” (es tan sólo eso el monolito).
Reconocemos aquí que personas con iniciativa hicieron un esfuerzo para levantar el bloque indicador tropical pero es el Gobierno Central por conducto de la Dirección General de Turismo y el Ministerio de Obras Públicas que deberían contratar artistas que hagan un proyecto con un diseño para que los turistas tengan un lugar mejor donde retratarse y haya razones más atractivas para visitar el lugar y sentarse a tomar unos refrescos.
Felicito a quienes lo construyeron pero sin hacer una inversión monumental, es hora de que se haga una obra que evite que la gente visite el lugar, salga criticando –como lo hacemos nosotros- la falta de visión de los gobernantes, incapaces de acordar con el sector empresarial una propuesta atractiva para que la gente quiera visitar ese punto.
Es una simple cuestión de iniciativa.
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