jueves, mayo 05, 2011

A la boda del Principe y la Condesa, en cómodos “championes”

La novia gastó 40 mil dólares en su vestido, los invitados invirtieron como nunca en indumentaria. Los tocados que lucieron las mujeres de aquel selecto círculo de asistentes a la célebre boda, eran verdaderas obras de arte pero en estos tiempos de cámaras de alta definición, todos los detalles aparecen. Descubrieron que una de las monjas coadyuvantes de la tocante celebración concurrió con unos zapatos de tenis “Reebok Classic” bajo su impecable hábito gris.




Se trata de la hermana Annaliese Brogden, perteneciente a la comunidad de monjas anglicanas, capellanas en la Abadía de Westminster.
Ese día estaba de servicio y acudió como suele hacerlo con unos cómodos zapatitos muy recomendados para jugar al tenis en pistas duras y los lució –ligeramente despintados- frente a las atrevidas cámaras que llevaban las imágenes de la boda entre Kate y el Principe Guillermo a unos 2 mil millones de televidentes en todo el mundo.


Aunque usted no lo crea, suele ocurrir. Si no nos cree, véalo aquí.
Si usted lector, es de los que piensan que habiendo cosas más importantes de qué ocuparse debería darnos vergüenza venir a escribir sobre un tema tan prosaico como este, no se apresure. Nos anticipamos a presentarle el siguiente aprendizaje:
Es en balde que usted quiera ocuparse de todos los detalles para que nada quede librado a su suerte en un acontecimiento del más alto copete. Siempre habrá alguien que se salga con la suya, en este caso una humilde servidora del Señor a la que le importó un bledo la coqueta etiqueta real.
Realmente.

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