lunes, mayo 28, 2012

El contrapoder de la multitud (2)

Los pueblos no disfrutan nunca de más
libertad que aquella que su audacia
consigue arrebatar al miedo.
(Stendhal)

La multitud paraguaya que ha salido a manifestarse surge comoconsecuencia de la fractura de un orden que no es democrático. Si bien está movida por un impulso emocional, su fortalecimiento inevitable tiene un sólido sustento racional. Estriba inicialmente en el hartazgo por la falta de compromiso de los políticos con los intereses superiores y el conocimiento de que ese vicio está en el fracaso que arrastra a la crisis en otras partes del mundo.

La reunión autoconvocada de unos 5 mil ciudadanos indignados frentea las plazas del Congreso el viernes pasado es un inequívoco testimonio de que estamos ante un fenómeno histórico en Paraguay en el que de un estoicismo visceral y de una opinión pública pasiva, hay predisposición para asumir y ejercer el poder ciudadano a fin de torcer el perverso rumbo que los políticos, invocando el mandato popular, han torcido en pos de intereses que son de ellos y no de la gente.
Aquel concepto derrotista y desesperanzador de que tenemos que arreglárnoslas con poco porque "estos nomas luego son los políticos que tenemos", ha sido enviado al cuarto de trastos viejos y surge el poder ciudadano –tanto tiempo adormecido- aún con una visión de corto plazo y muy puntual.

El propósito inicial es el de revertir la decisión de los diputados que han asignado 150 mil millones de guaranies para financiamiento de operadores políticos que trabajan fundamentalmente en la perpetuación en el poder de sus mandantes: los parlamentarios.
Es decir, llaman operadores políticos para ocultar sus verdaderos afanes de secuaces de políticos de turno que buscan más que nada objetivos personales o de sus grupos. Es decir, los canales políticos de la ciudadanía se han prostituido al punto de cargar a cuenta de los bolsillos de la gente, el costo de un servicio que no es de interés ciudadano.

Tiemblan sus asientos
Está claro que los destinatarios de la protesta han sido inquietados en sus asientos porque la multitud por ser tal, tiene fuerza física. La acción política que esa fuerza social provoca tiene fines disuasivos pero los resultados están por verse esta misma semana cuando los senadores deban ratificar o rectificar lo que decidieron los diputados.
Pero no sólo se trata de la fuerza física que está representada en la multitud movilizada por su indignación. Es preciso hacer hincapié en que esa indignación que anima a la multitud, estriba en el nivel intelectual de susintegrantes y en su estrato profesional.
A diferencia de otras marchas (campesinos, aborígenes, etc.) hay componentes que -ineludiblemente y sin intenciones clasistas- debemos reconocer que fortalecen el impacto. El siguiente es un concepto que no estoy en condiciones de explicarlo mejor pero curiosamente estamos viendo una multitud con muy buena reputación.
Ciertamente por ahora, ella está fortaleciéndose en torno a sentimientos compartidos. Pronto deben sumarse pensamientos compartidos.


Siguiente enfoque: Cómo la masa crítica se fortalece en las redessociales

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