Fernando Lugo: Una carrera política que empezó con la marcha ciudadana de marzo del 2006

Que el país haga el mejor negocio posible con su extraordinario excedente hidroeléctrico para obtener recursos y contribuir a desarrollar planes con vistas a la reducción de la pobreza, configura el objetivo patriótico más trascendente que promete encarar el nuevo gobierno. Es lo que se propone Fernando Lugo quien el 15 de agosto asume como Presidente de la República del Paraguay.

No han sido escasos los problemas que el ex obispo debió enfrentar desde aquel 29 de marzo del 2006, cuando hizo su debut político como orador principal de la Marcha Ciudadana que pidió la renuncia de 5 ministros de la Corte Suprema de Justicia y exigió del presidente Nicanor Duarte Frutos, la renuncia a sus pretensiones dictatoriales “descabelladas y absurdas”.
Socialista pero apoyado por el principal partido de derecha del Paraguay, el Partido Liberal Radical Auténtico ha tenido un azaroso proceso de conformación de su gabinete. La fortaleza que exhibe radica en su honestidad y la exposición que realiza de que esa virtud será la principal bandera de su gestión.
Ha señalado asimismo que la justicia será otro sector que se fortalecerá con su gobierno y la equidad en cuanto al establecimiento de políticas de apoyo a los sectores marginados como los campesinos sin tierra y los indígenas. Para ellos se piensa en planes de salud, educación y producción y los mayores recursos que deben generar las hidroeléctricas de Itaipú con Brasil y Yacyretá con la Argentina, se orientarán fundamentalmente a esos objetivos.