Los paraguayos sufrimos hoy una crisis de “insuficiencia informativa”. Recibimos todos los días un cúmulo de informaciones desde los medios comerciales, muchas de ellas inservibles para nosotros y muchas otras que nos pueden servir pero nos vienen con un sesgo interpretativo que responde a los intereses muy específicos de los dueños de esos medios. Es decir, la información nos viene manipulada.
Lo cierto es que de ese modo, es incompleta y no tiene todos los elementos que requerimos para formarnos una opinión plural y amplia sobre muchos de los temas que son cruciales para la vida pública nacional.
Cuando el Gobierno en el que ahora confiamos bastante, plantea la perspectiva de una política comunicacional, ella se ve como un solapado intento de cercenar el derecho a la información. Se teme que sea una maniobra para manipular. Nosotros como ciudadanos y comunicadores, entendemos que es correcto que el Estado defina un plan de comunicación y que informe acabadamente sobre hechos que no interesan a los medios comerciales o los medios comerciales no tienen herramientas para acceder a esos hechos noticiosos que entonces, permanecen ignorados por el resto de la población.
Propiedad privada
Cuando nos referimos a la "insuficiencia informativa" nos hacemos eco por ejemplo del tema de la propiedad privada que con motivo de las invasiones ganó nuevamente espacio preferencial en los medios.
Ocurre que cuando se aborda el tema en los medios comerciales, solamente se habla de respetar la propiedad privada de los que tienen pero no se enfoca el otro lado del tema que tiene que ver con el derecho a la propiedad privada, de los que no tienen. Los diarios nos dicen entonces que el respeto de la propiedad privada es importante para proyectar la economía porque si hay inseguridad jurídica, las inversiones se van y el proceso que sigue es de mayor pobreza.
Abundan en ese tipo de argumentaciones pero terminan ignorando el problema del otro lado, vinculado a la existencia de campesinos que no tienen tierras donde producir.
Ellos también tienen derecho a poseer una propiedad. Los abordajes de medios comerciales no nos dicen que si ellos tuvieran tierras, se organizaran, se capacitaran y produjeran eficientemente vamos a resolver problemas económicos y sociales y vamos a crear las condiciones para que haya seguridad jurídica.
Mucho más que eso, vamos a construir una sociedad más justa.
Es entonces cuando se evidencia el problema de la “insuficiencia informativa” y está claro que los medios comerciales no tienen interés en ampliar su visión sino que en defender un determinado punto de vista.
Ahí es cuando surge la necesidad de crear una instancia diferente que provea información con una visión alternativa de modo que la ciudadanía reciba también otros enfoques que al generar un cotejo de ideas, permitan formar una opinión pública más sólida y justa.
Vean que este tema no lo planteamos antes porque las condiciones políticas no estaban dadas y una opinión como la que exponemos aquí, podría ser tomada para la partidización del suministro de la información.
No se trata de reimplantar “La Voz del Coloradísimo”, un perverso instrumento de propaganda y persecución de quienes pensaban diferente. Es cierto que hay un riesgo de apropiación de la iniciativa por parte de grupos radicales que pueden terminar instrumentando la iniciativa.
Sin embargo, ese riesgo no nos debe acobardar y por el contrario nos debemos exigir ser creativos para establecer planes a prueba de estupidos, con esquemas basados en una amplia participación.
Es bueno que este debate se haya instalado y que el nuevo gobierno sea abanderado de una propuesta que a todas luces viene a aportar equidad para una mejor información a la ciudadanía.
No hay comentarios:
Publicar un comentario