"A ti bella Asunción yo te distingo". Falso! Estamos viendo que ahí donde vivía la ciudad vieja, se derrumban edificios con historia para que se construyan cafés, bares o sucursales bancarias. Es como tumbar el viejo Cabildo para levantar un supermercado o al menos esto sería lo más criminal que pueda hacerse en este proceso de “modernización” que no toma en consideración la preservación del perfil histórico asunceno.
Si hoy por la proximidad del Bicentenario de la República, existe un proceso de reflexión sobre el valor edilicio del casco histórico de nuestra capital, cómo es que al menos, no se sabe que esté haciéndose algo para evitar que mañana simplemente aparezcan escombros donde estaba esta construcción en la esquina de Montevideo y Presidente Franco.
Esta casona alguna vez tuvo su esplendor y evidentemente tiene una majestad torpedeada ahora por el abandono.
Es increíble lo que las palomas han hecho cultivando distintas variedades de vegetales en sus paredes que demuestran que el suelo fértil paraguayo conforma parte de la mampostería de nuestras casas.
Y bueno. No estamos hablando sólo de casas viejas, sino de una parte de la historia y de la identidad de nuestra ciudad capital.
En países más civilizados, el Estado rescata propiedades para sumarlas al patrimonio de todos.
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