¿Y si en vez de confrontar, crispar, estancar probamos buscando puntos de coincidencia?

La opinión pública paraguaya se debate en torno a una eterna discusión sobre los puntos de discordia política en vez de plantear los puntos de concordia. Se da vueltas cotidianamente sobre lo que separa y dificulta en vez de plantear el análisis de lo nacional por el lado de los puntos coincidentes y todo se demora, se retarda y se vive un estado perenne de crispación que no conduce sino a agregar mala onda en la vida ciudadana.

Uno lee los diarios y ve los noticieros y se percata de que todos los días se manifiesta una tozuda intención de “derechizar” al Presidente Fernando Lugo.
Tratan de hacerle ver su error de ser “progre” y se empecinan en mostrarle los lados buenos de convertirse en conservador.
Como parte de la estrategia se vaticina el fracaso de todo lo que se encara. Se asegura que todo está mal y frecuentemente se inventan cucos a los que se entrevista y se les extrae declaraciones con el propósito de irritar, crispar, enfrentar, turbar, incomodar.
A Lugo le cuestionan sus amigos locales y extranjeros y se dice que la izquierda –que casi no existe en el país- nos llevará a la bancarrota.
Quienes así se manifiestan que son medios y políticos, frecuentemente falsean el enfoque ya que el país vive hoy un estado de empobrecimiento y estancamiento por culpa de gobiernos de derecha.
El Partido colorado no gobernó con recetas de izquierda y cuando le convenía, algunos de sus dirigentes decían que el partido era de izquierda por ser “agrarista”, presuntamente defensor de los intereses del campesinado. Otra falsedad ya que buena parte del campesinado vive un estado de miseria.
El drama socioeconómico paraguayo no tiene causales izquierdistas. Lamentablemente todos los días giramos en torno de temas urticantes y se hace una exaltación de los problemas y de las diferencias. Se pone en el tapete un temario sobre el que hay desacuerdos y enfrentamientos incluso.
Y esos temas están en el aire y se gira en torno a ellos y se machaca cotidianamente sobre los mismos temas.
Llegó el momento de buscar los asuntos sobre los que hay consenso. Es más constructivo identificar los asuntos sobre los que hay coincidencias y avanzar en esos frentes para que el país avance.
Es siniestro seguir dando vueltas sobre lo que separa a los partidos políticos y no buscar los puntos de coincidencia. Los medios de comunicación y los dirigentes son responsables de lo que nos pasa, del estancamiento y del estado de crispación permanente en el que vivimos.
Vale la pena intentar el golpe de timón y el propio gobierno debería ser el más interesado en plantear una agenda “desideologizada”.

Puentes socialistas, dragados liberales
Es penoso que hasta el tratamiento de créditos para financiar obras públicas esté sujeto a enfoques confrontacionistas como si fueran a construirse puentes conservadores o rutas progresistas; hormigonados socialistas y dragados liberales.
Los dirigentes no están asumiendo el compromiso que juraron asumir y están percibiendo jugosas remuneraciones a partir de nuestras contribuciones sin justificar con logros su desempeño meramente parásito.