Con el Estado ausente, el EPP dice presente

El Ejercito Paraguayo del Pueblo (EPP) se ha anotado un nuevo éxito. Logró que los medios pongan la atención donde ellos querían y con muy justa razón. Mal que nos pese, los terroristas mostraron el camino para ocuparnos de la escandalosa pobreza que hay en la zona de Concepción simplemente al pasar el alambrado de la extraordinaria riqueza que hay en los establecimientos ganaderos.

Luego de cobrar el rescate por el secuestro de Fidel Zavala y mantenerse escondidos de las fuerzas del orden, tantos periodistas que andaban por el norte buscando información sobre el secuestrado primero y sobre la búsqueda de los terroristas luego, levantaron la vista y encontraron miseria.

En la edad de piedra
Primero callaron el drama porque la atención estaba centrada en cuestiones de seguridad pero como no se generan muchas informaciones en ese frente, han tenido que ocuparse de lo social.
Nos da vergüenza lo que estamos leyendo porque aquí en Asunción nos quejamos de los continuos cortes de energía eléctrica y en la zona donde opera el EPP la luz viene de velas de sebo, fogatas y otras formulas que nuestros antepasados de la edad de piedra desarrollaron con mucha creatividad y esfuerzo.
No hay médicos y la atención de la salud es una combinación de brujería y el trabajo de médicos ñaná o yuyeros (sabios en materia de poderes curativos de las hierbas).
Mientras por acá nosotros estamos zarandeando al gobierno por los cortes en el servicio de agua corriente, en las comarcas epepeñas la gente se baña en los arroyos como hacían los indios guaraníes cuando llegaron los españoles hace más de 500 años.
No hay pozos de agua siquiera y las mujeres que necesitan cocinar y lavar sus utensilios deben recorrer kilómetros con cántaros en la cabeza en busca de agua para consumo y labores domésticas.

Mérito del EPP
Nos duele pero hay que reconocer el mérito del EPP para que los periodistas citadinos abandonaran sus redacciones climatizadas para ir a sentir de cerca las penurias de otros paraguayos como nosotros que viven de espaldas al progreso.

Vale decir que en la zona norte del país -comarcas de los secuestradores- están dadas las condiciones para reclutar hombres y mujeres valiosos para la causa terrorista. Con el Estado ausente, el EPP dice presente.
Hasta le creamos un lema.