Instructivo del método indoloro y no invasivo para obtener muestra de ADN de Fernando Lugo

No duele. La obtención de muestras es simple y fácil de realizar. Se toma un hisopo y se lo frota dentro de la boca presidencial contra la cara interna de la mejilla, rotando el hisopo mientras va cubriendo el área de mucosa. Lo recomendable es no frotar el mismo sitio una y otra vez sino que recoger muestras de una mayor superficie de la mucosa bucal.

Luego se realiza el mismo procedimiento anterior con otro hisopo en la cara interna de la otra mejilla. Los hisopos con las muestras se guardan en un sobre especialmente preparado para llevarlo al laboratorio y ya está. A esperar el resultado.

Entonces, acabemos con este tema señor Presidente
Fernando Lugo actúa como el futbolista cuyo equipo está obteniendo una ventaja mínima pero el rival lo está arrinconando y entonces para hacer pasar el tiempo se tira al suelo y finge una lesión. El árbitro detiene el partido hasta que entre la camilla.
Los camilleros quieren levantar al jugador pero no, siente mucho dolor y hace pasar más tiempo sabiendo que es lo que conviene a su equipo.
Lugo se tiró otra vez al suelo para no hacerse la prueba de ADN y hace pasar el tiempo.
La semana pasada cuando Damiana Morán volvió a prender la mecha del escándalo porque Lugo no cumplió su promesa de amor, el abogado luguista Marcos Fariña se apresuró a declarar que nadie se ponga nervioso porque el Jefe de Estado le encargó que lo antes posible haga fijar la fecha para que le extraigan la muestra del ácido desoxirribonucleico presidencial.

Otra promesa más...y van
Oficialmente dijo "Se va a hacer (la prueba de ADN); lo único que me había encargado antes de su viaje es que fijemos la fecha, posterior al miércoles, para que sin inconvenientes se realice la prueba de ADN de forma inmediata para finalizar con este tema".
Muy bien, hoy es viernes y pasa otra semana. Sigue vigente la táctica de "enfriar el partido" como hacen los jugadores y ya explicamos que eso implica tirarse al suelo, patear la pelota a las gradas, apalabrar al árbitro, consultarle si la pelota se debe ubicar dos metros a la izquierda o a la derecha, arreglarse las medias y reatarse los botines, hacer pasar el tiempo.