Qué es un mesitero. Es un comerciante de baratijas que instala una mesa, una mesita en una vereda, pone sus mercancías encima y ofrece productos a los viandantes. Generalmente no paga impuestos, establece su propio horario de atención al público.
Si llueve y sube el agua sobre la vereda, guarda su mesita en algún comercio cercano, carga sus existencias en un bolso y se va a su casa.
Si no encuentra venta en el lugar que eligió, un buen día se dedica a ojear otros lugares hasta que decide su nueva ubicación y allá va sin ningún problema. Es un comerciante nómada.
Si por la inundación del embalse de la represa de Yacyretá, su clientela emigra a zonas más altas, el mesitero hará lo mismo. Levantará su mesita, sus baratijas y seguirá a la gente sin perder ninguna pertenencia. Esa es la regla de juego de su cotidianeidad.
¿Resarcimiento de qué?
Es lamentable que entonces pida indemnizaciones a la entidad binacional Yacyretá por que se inunda su zona de operación comercial.
Nos parece el colmo de la avivada, ya que su zona de operación comercial se muda y lo que él mesitero hace es simplemente seguir la onda y emigrar hacia las alturas.
Nada pierde en esa operación más que alzar sus bártulos y cambiar de lugar. Si la indemnización es una compensación por el daño producido a alguien, lo que en el mejor y más justo de los casos corresponde es pagarle por ejemplo 1 dólar a cada uno por el trabajo de levantar su mesita y su bolsón y mudarse tres cuadras más arriba.
A rabiar, 2 dólares por esa tarea que demora en el peor de los casos 10 minutos.
Pero sugerimos algo más generoso aún: que un camión de Yacyretá cargue sus mesitas, sus bolsos y los lleve a las alturas con lo cual se evitan el trabajo de caminar en estos días de mucho calor y …..santas pascuas.
Dejémonos de embromar.
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