Se viene la compra de armamentos que quiere decir la asignación de recursos inexistentes para beneficio de unos pocos, en detrimento de la mayoría. Todo se ha orquestado para que así ocurra. Se anuncia que Bolivia va a fortalecer sus controles fronterizos con una inversión de 1,5 millones de dólares y ya se lo ve como una amenaza bélica. La “propuesta inteligente” ya ha surgido y es que no podemos quedar impasibles y habrá que comprar armas. Un negocio que mueve comisiones seductoras, alianzas tramposas y que genera nuevos ricos ilícitamente.
La sociedad paraguaya debe estar alerta ante la jugada y evitar ser engañada por un juego de intereses en el que para nada han sido considerados los intereses superiores. Algunos ya han caído en la trampa y señalaron que no podemos seguir pensando en honditas para enfrentar los riesgos a bodocazos, mas o menos armados con hondas como en una intifada.
Bases militares extranjeras
Y otros que mueven otro tipo de intereses y expresan otro tipo de temores, han señalado que todo se está estructurando para concluir admitiendo la importancia de crear bases militares de potencias extranjeras en nuestro territorio porque de ese modo vamos a estar protegidos de eventuales pensamientos belicistas de nuestros vecinos.
En suma, se está hilando una urdimbre de informaciones y declaraciones políticas que podemos predecir con certeza, forman parte de un plan que articula todos estos elementos a fin de crear el escenario propicio para la toma de decisiones como las que expusimos al principio.
Los ciudadanos comunes no sabemos que alianzas perversas ni qué “negocios” se perpetran a nuestras espaldas pero eso si, es preciso que seamos absolutamente cuidadosos de las decisiones que están en camino y no nos dejemos embromar tan fácilmente.
En un país en el que no estamos resolviendo problemas de infraestructura, de transformación de las materias primas para exportar productos con valor agregado; en un país en el que hace falta poner los ojos y recursos en sectores sociales, justo vamos a dedicarnos a comprar armas. Vamos a invertir en muertes y no en la vida.
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