Entre el socialismo enojado de Hugo Chávez y el capitalismo más “humanizado” de Joseph Stiglitz y George Soros es absolutamente indiscutible que Fernando Lugo ha tenido un primer mes de gobierno positivo que nos debe interesar profundamente a los paraguayos. Recién ingresado al mundo de la dirigencia política, como quien ingresa a una universidad en el primer día de clases, ha tenido interlocutores valiosos que habrán de ayudarlo a cimentar una visión realista y amplia del mundo con sus problemas y oportunidades.
Es cierto que han surgido voces de protesta porque Lugo “se pasa viajando en vez de quedarse a resolver los problemas locales”. Sin embargo, habría que levantar la visión y entender que nada ha sido más valioso (fuera del inicio de la negociación de mejores beneficios en Itaipú) que este primer mes de viajes.
Sobre todo de reuniones extremadamente trascendentes para que gente de la vanguardia en cada uno de sus enfoques, dieran a Lugo su mirada de los acontecimientos globales y sus puntos de vista sobre cómo ven al Paraguay y sus oportunidades.
Yo veo extraordinario que Lugo se haya reunido intensamente con Hugo Chávez, el enemigo acérrimo de los Estados Unidos de América y su política exterior. Lo que Chávez sabe, siente y ve es indiscutiblemente valioso. Tiene una información utilísima para construir un enfoque crítico.
Sería torpe para un dirigente político como Lugo quedarse solamente con una versión edulcorada de la política exterior norteamericana. Es más, sería torpe pensar en comprar petróleo de países árabes y no de Venezuela mercado necesitado además de los alimentos que producimos.
Está claro que la izquierda internacional ha estado “catequizando” a Lugo y los adversarios de los Estados Unidos también. Eso ha permitido traer mucha información y puntos de vista que Lugo tendrá anotado en alguna libretita. Pero no sólo la izquierda.
Un capitalismo humanizado
Veamos que ha reservado la derecha capitalista para “apalabrar” a Lugo. Pesos pesados de la categoría de Joseph Stiglitz y George Soros. Inteligentemente, actores que se ubican en el costado más humano y racional del capitalismo.
Hombres que no están con el fundamentalismo del libre mercado y que tienen una visión crítica del proceso de globalización. No me olvido de la reunión con Bill Clinton con quien intercambió unos minutos que generaron una foto que tiene el simbolismo de “no te dejamos sólo Fernando Lugo”.
Si el socialismo latinoamericano se vistió de gala en Asunción para la asunción del presidente paraguayo y le ha estado concediendo minutos valiosos, está claro que la derecha le ha concedido a las luminarias del capitalismo moderno en este primer mes de gobierno.
Podemos asegurar sin temor a equivocarnos que Lugo retorna con el cerebro echando humos, ordenando ideas y con una más amplia visión de lo que es el mundo en el que el Paraguay busca insertarse.
Con una acotación al margen: No le ocurrió antes algo así a ningún Presidente del Paraguay, al menos con la intensidad con la que se manifestó ahora. Por ahora me reservo lo que pienso a este respecto.
Ha sido importante el tiempo “perdido” en estos contactos y demuestra la chatura de quienes sostienen que debió quedar en Asunción entre otras cosas a decidir si se hace o no el rally.
Los ciudadanos debemos valorar este baño de aprendizaje, este curso presencial rápido de hacia donde va el mundo que ha hecho el Presidente en este primer mes.
Será demasiado importante para todos los meses siguientes de su mandato y para todos nosotros. No empieza su gobierno con un enfoque unidimensional de sacerdote salvador de almas sino que con las sandalias mejor posicionadas sobre este planeta.
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