La ciudadanía percibe que estamos avanzando en materia de combate a la corrupción en Paraguay. Estemos o no de acuerdo con ello, es lo que señala un análisis de la percepción ciudadana que Transparencia Internacional mide anualmente en alrededor de 180 países. En efecto, si en el 2003 estábamos en 4º lugar, en el 2008 estamos en el lugar número 62.
Para empezar, digamos que no es una medición en base a variables vinculadas al pago de coimas, numero de autoridades enjuiciadas y condenadas por robo o cosas así sino que tiene que ver con una sensación emocional del público.
Es una medición de la percepción de la gente. En otras palabras es un “me parece que”, “siento que…”, “me da la sensación de que…”. Podemos discutir sobre el rigor y la eficacia de un sondeo de ese tipo pero es una medición que abarca a 180 países y permite extraer conclusiones.
El problema de la encuesta es que se presta a la manipulación y los malos entendidos por que por ejemplo hoy leo en la edición digital de abc color un título “Paraguay, Haití, Venezuela y Ecuador, los más corruptos”.
Como es fundamental contejar fuentes, reviso la edición digital de Ultima Hora donde la directora de Transparencia Internacional, capítulo paraguayo, dice que Paraguay ocupa el puesto 138 de 180 países donde se hizo la encuesta.
Tiene su importancia la medición a nivel planetario pero también sus lados flacos ya que la corrupción ha mantenido una constante en Paraguay y el año pasado, año preelectoral, probablemente alcanzó un pico escandaloso con el manejo discrecional de fondos de origen desconocido e incluso de origen conocido como los fonos de Itaipú.
Sin embargo, en la encuesta de Transparencia Internacional estamos mejorando y todavía no se ha medido la percepción en tiempos de Lugo. Pero vayamos a algunos datos históricos. En el 2003 Paraguay ocupaba el cuarto lugar entre los países con ciudadanía cuestionadora de la corrupción, luego de Bangladech, Nigeria y Haití. En el 2004 estábamos en sexto lugar luego de Haiti, Bangladesh, Nigeria, Myanmar y Chad.
Un año después habíamos subido a 13 lugares de la cola, en el 2006 a 47 lugares del lamentable fondo, el año pasado caímos de nuevo al puesto 40 y ahora ocupamos el lugar 62º, bastante lejos del vergonzoso puesto final.
Insistimos, es sólo una percepción.
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