jueves, noviembre 27, 2008

La barrera mental de los 100 días

Crispaciones, nerviosismo, tensión. Al aproximarse los primeros cien días de gobierno parecía que el país estaba por incendiarse. Terratenientes pidiendo auxilio a los obispos para aquietar las aguas del campesinado, campesinos amenazando con invasiones, anuncios de marchas y Asunción interferida por manifestantes.

Llegaron los cien días, todos tuvieron su oportunidad de hacer su evaluación y juzgar el primer trimestre y pico del nuevo gobierno, se publicaron encuestas de opinión y luego se desvanecieron las pasiones.
Nadie más habló de lo bueno ni de lo malo, salvo algunos artículos que aún persisten en Internet sobre el punto y cada uno a lo suyo.
Da la impresión de que todos nos pusimos una fecha de vencimiento y que al borde de llegar justamente el día de término nos tensionamos al máximo y luego sobrevino un alivio placentero, una paz interior, un estado de relax general y descubrimos que la ciudad está iluminada con motivos navideños, se trabaja como Dios manda y el gobierno dejó de ser acosado por las evaluaciones.
¡Que cosa más increíble!
Pasados los 100 días, estamos en otra. Queda claro que nos impusimos una barrera mental y tras sortearla, se diluyeron las tensiones.
Somos más felices y lo sabemos y comenzamos a fijarnos en otros aspectos. Por ejemplo en que la pareja más poderosa del gobierno es la conformada por Rafael Filizola y la parlamentaria Desireé Massi. Juntos son multitud.
Llama la atención que ahora en pleno verano, Lugo usa un riguroso saco oscuro y la intendenta de Asunción Evanhy de Gallegos, injustamente a nuestro juicio, está siendo criticada por deforestar una avenida para ensancharla y reforestarla de nuevo con especies nativas.
No tiene nada que ver con los cien días sino que lo que estamos diciendo es que la atención pública se orienta hacia otros horizontes.
Y nos preguntamos entonces para qué tanta tensión por los cien días si luego vamos a dejar atrás aquel sentido crítico y dedicarnos a otras cosas.
No es que queramos volver a un estado de crispación sino que cuestionamos para qué tanta crispación si la misma se desinfló simplemente por una cuestión temporal.
Se cumplió un plazo y chau. Listo. Los terratenientes están mas tranquilos, los campesinos que quieren invadir también.
Ojala los restantes 1723 días sean tan calmos como hoy, el día 102, aunque con menos calor.

No hay comentarios:

Publicar un comentario