Un protestódromo urgente para Asunción

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Tiene que haber un protestódromo bien organizado con gradas para el público en Asunción, madre de ciudades y protestas. El gobierno debe crear una mesa coordinadora para organizar el orden de protestas según un riguroso plan de inscripción de modo que no se produzcan aglomeraciones de protestones (usamos este término para no usar “protestantes” por respeto a los que protestan en el sector religioso).

Es más. Deben crearse casetas para que los periodistas se instalen cómodamente y tengan una perspectiva amplia de las protestas para poder relatarlas incluso en el caso de las radios y la TV.
Solamente en caso de garroteadas podrán bajar a la pista, siempre y cuando tengan un distintivo que solamente se le dará a los reporteros gráficos y cameramen a fin de evitar confusiones que agraven la batahola.
Debe quedar claro que el Estado no se hará cargo de los desperfectos de cámaras ya sea por las garroteadas o los chorros de agua que eventualmente deban lanzarse sobre la chusma. Los medios deberán firmar una conformidad de que por cuenta y riesgo exponen sus costosos equipos a ese tipo de imponderables.

Por la credibilidad de las protestas
A qué responde esta propuesta. Simplemente a que se está produciendo un congestionamiento, una suerte de desborde, un rebosamiento de manifestaciones porque si ustedes se fijan, esta mañana coincidieron en un mismo escenario (Asunción) los del Frente Nacional y Popular, los sintechos, los choferes de colectivos. Suerte que las maestras dejaron sus protestas aparentemente para mañana.
Este tipo de aglomeraciones desorganizadas de protestones de diversa índole, no se puede tolerar ya en un país serio en proceso de globalización. Las baraúndas con estribillos desgastados y carentes de ingenio hablan muy mal de nuestro país y por extensión de todos los paraguayos.
Por eso venimos a aportar ideas para poner un poco más de orden en medio de tanto desorden. Sabemos que si bien planteamos que debe construirse un protestodromo, ya vendrán los disidentes que nunca faltan y que van a pedir que en realidad se llame “manifestódromo” pero bienvenidas sean las ideas que sumen y no que resten.
El local podría ser emplazado en los bajos del Palacio de Gobierno. Así las pancartas podrán leídas por el Presidente de la República simplemente haciendo correr el cortinado de su ventana.

Generando empleo
Pero vean como se van encadenando las iniciativas. Es una oportunidad magnifica para la creación de la profesión de “pancartista”. Entonces ya habrá un grupo de artesanos debidamente entrenados que van a ofrecer pancartas prefabricadas de modo que los manifestantes concurran y hagan su encargo ahí mismo.
Un grupo de creativos desocupados o estudiantes de diseño gráfico pueden trabajar de letristas para pintar las inscripciones con caracteres legibles. Pero además, correctores de los diarios en sus horas libres podrían estar disponibles para evitar que se deslicen faltas ortográficas en las pancartas.
Si estamos hablando de proyectar una imagen creíble del país, sería penoso que en los medios extranjeros se publiquen fotos de pancartas con errores de ortografía.

Abaratar costos
Vean que puede haber un reciclado de pancartas para reutilizarlas en las siguientes manifestaciones con lo que se abaratarán los costos. Es fundamental ahorrar divisas y en tal sentido los garrotes deben ser exclusivamente de material nacional.
Estoy en absoluto desacuerdo con el uso de balines de goma por parte de la Policía Nacional. Señores, el balín de goma es importado con dólares. Ahorremos divisas al país y desempolvemos la propuesta de un jefe policial que sugirió el uso de honditas y bodoques para dispersar muchedumbres descontroladas.
No me desagrada la idea porque el bodoque es un pequeño compendio de suelo patrio que nos vio nacer. Es un pedacito de Patria. Tiene un simbolismo digamos que romántico. No es lo mismo recibir un bodocazo que un balín de goma.
Claro, me van a decir que las gomas de los tiradores para las honditas son importadas. Momentito: las gomas vendrán del reciclaje de las cámaras jekakue (rotas) de las ruedas de los vehículos policiales. Las tiras de ese material tienen una elasticidad incomparable.
¿Y el cuero para los bodoqueros?, pues al Paraguay le da el cuero.
Y ustedes se preguntarán quien financia la construcción del protestódromo. Está todo resuelto:
El Impuesto a la Soja.