viernes, noviembre 28, 2008
Periodistas analógicos, lectores digitales: La irrupción del prosumidor paraguayo
Jean-François Fogel, habla sobre la irrupción de la audiencia en la sala de redacción, en el seminario de la Fundación Nuevo Periodismo.
Signo de los tiempos de cambio, símbolo de tiempos en fuga. En abc color se desató una polémica sobre cómo hacer periodismo en estos tiempos, entre la corriente de los que se aferran a un periodismo autista tipo “yo soy el que transmito la realidad que capto con mis ojos” y la concepción del periodismo como la construcción de la información en forma participativa.
El debate revela la cruda existencia de una dicotomía planteada en la frontera del periódico de papel y el electrónico. Pero sobre todo plantea el dolor de la aparición de un lector superinformado que en otros países llaman prosumidor con el que los periodistas no estaban contando.
Un lector fastidioso que tiene una mejor percepción que el propio periodista sobre una variedad de acontecimientos. Hasta hace unos años, un periodista escribía y tenía un retorno muy lento e incompleto del impacto que producía su enfoque.
Se encontraba en el supermercado, días después, con un lector que le devolvía sus apreciaciones pero como no había tiempo en la cola de la carnicería, el comentario que el lector le hacía al periodista le daba apenas el “background” de cómo había caído su artículo y que comentarios críticos le hacían.
Retorno inmediato
Hoy día el retorno es inmediato y puede ser mucho más duro al punto de que la calidad del retorno sea superior a la calidad del enfoque del periodista que de ese modo queda descolocado y con bronca.
Muchos periodistas no saben lo que está pasando y consideran que simplemente existe una caterva de lectores latosos e insoportables que deben ser más o menos identificados y asilados para luego ser marginados.
Un nuevo tipo de lector
Claro, son periodistas desinformados de lo que realmente está aconteciendo en el mundo de las comunicaciones. No están entendiendo que se están enfrentando a un nuevo tipo de público: el Prosumidor o Prosumer. Es la conjunción entre las palabras producto, profesional y consumidor.
Este término se utiliza para definir mejor al consumidor que esta bien informado de un producto y se hace activo para la circulación del producto, ya sea recomendándolo, sugiriendo mejoras o rechazándolo.
El aspecto gracioso es que los lectores no saben que en realidad son prosumidores y en estos días aconteció un hecho histórico en los medios digitales del país.
Paliza prosumidora
Un grupo de prosumidores, lectores de muy desarrollado sentido crítico se hicieron presentes en un blog de abc color y apabullaron al articulista que al sopesar equivocadamente lo que estaba aconteciendo, volvió a la carga pensando en su poder y fue nuevamente apaleado virtualmente. El articulista se armó de valor y volvió a la carga con un resultado previsible. Un nuevo intento y otra vez lo mismo. Puede parecer increíble, pero volvió con más.
Blog prosumidor paraguayo
El grupo de prosumidores decidió crear su propio blog –El Catalejo- en el que están aprendiendo a ser bloggers.
Un hecho llamativo, interesante, aleccionador y estupendo. Apuntan a crear un observatorio de la prensa paraguaya y ojalá lo logren.
La dinosauriedad
Por de pronto, veamos lo que la experimentada periodista Pepa Kostianovsky expone en su blog de abc color:
“Esto de extender al lector o al oyente su derecho a opinar se está poniendo de moda.
No es que me entusiasme demasiado, me resulta más divertido aquel viejo estilo de ser casi dueño de la verdad. “Yo digo o escribo lo que pienso y al que no le gusta, se la aguanta”, pero parece que lo que se impone es ser un poquito más democrático y enterarse también de la opinión de los demás, lo cual es un fastidio, porque muy a menudo es el otro el que tiene razón y se nos escracha la autoestima. En fin, tendré que arriesgarme, no vaya a ser que termine convertida en dinosaurio”.
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