viernes, diciembre 12, 2008

El absurdo de la construcción de ciudadanía incluyente de un modo pirata e ilegal


Indígenas del Chaco piden una radio que transmita en sus lenguas y les permita reafirmar su identidad y su cultura. "Estamos aislados" dijeron en el Foro de la Comunicación.

El Partido Colorado que estuvo en el gobierno durante más de 60 años, otorgó licencias radiales a los amigos del poder. Utilizó el espacio radioeléctrico como un instrumento político-partidario y no como un bien público. El resultado es que hoy existen poblados que necesitan de una radio comunitaria como una herramienta de integración pero como otros se apropiaron de las frecuencias por amiguismo político, deben operar como emisoras piratas.

Por el uso perverso de un recurso de todos –el espectro radioeléctrico- honestos ciudadanos con legítimos anhelos, son los malos de la película y los buenos son ilegítimos “propietarios” de frecuencias –ex amigos del poder - que a cambio de lealtad al partido y los gobernantes de turno obtuvieron concesiones de frecuencia.
“Somos legales y ellos son ilegales” dicen. Pero ocurre que “lo legal” no es lo legítimo. No es lo justo por que existe un gigantesco desorden en el mundo radiofónico paraguayo donde rige un estado de cosas magistralmente descrito por Enrique Santos Discépolo en el tango Cambalache. “Cualquiera es un señor, cualquiera es un ladrón. Mezclaos con Stavisky van don Bosco y la Mignon, don Chicho y Napoleón, Carnera y San Martín, mezclados en el mismo lodo”.
Ni más ni menos. Urge poner claridad, orden en este mundo radial perverso. Es fundamental establecer una Política Nacional de Comunicación que sea incluyente, pluralista, democrática y equitativa.
No es justo que sea “pirata” una radio que promueve la participación de la comunidad y defiende sus intereses. No puede ser ilegal una radioemisora que ayuda a resolver los problemas de la vida cotidiana y en sus programas se debaten ideas, se respetan las opiniones se estimula la diversidad, en suma, construye ciudadanía.
Claro que falta una política comunicacional incluyente, pluralista, democrática y equitativa y que esa política debe ser construida en base a un debate amplio de la sociedad.
Estos son temas que fueron analizados en el “I Foro Nacional de Comunicación” que los grandes medios prefirieron ignorar.
Nosotros estamos seguros de que ameritaba poner un micrófono en medio del foro y retransmitirlo a toda la nación por radio y televisión porque era el debate más trascendente para la vida cívica paraguaya de todos los que se realizaban el 4 y 5 de diciembre.
El diario abc color aseguró prejuiciosamente en su comentario editorial antes de empezar el Foro que se trataba de una maniobra del gobierno para estructurar planes de amordazar a la prensa. Y a pesar de que el Presidente de la República aclaró una y otra vez que no estaba en la agenda un plan de esa naturaleza.
El foro fue totalmente otra cosa y abc color no apareció para aclarar posiciones ni pedir disculpas. No lo va a hacer porque justamente no es un medio inclusivo, equitativo, plural y democrático como no lo son los otros medios comerciales que existen en el país.
Tal vez lo sea luego de definirse una política comunicacional nacional. No porque sean obligados por el poder político a ello sino porque la ciudadanía tendrá una conciencia acabada sobre sus derechos.

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