martes, enero 27, 2009

Dengue: Manu militari contra la irresponsabilidad

Los terrenos baldíos deben permanecer limpios. Es una barbaridad que a cada tanto las autoridades sanitarias o municipales deban llegar a las amenazas para que los propietarios limpien sus patios porque son criaderos de mosquitos propagadores del dengue y la fiebre amarilla.

El dengue está entre nosotros desde hace años y no hay vacunación posible aún. El período de concienciación acabó. Nadie puede pretextar que “no sabía” y hace falta mano dura frente a la actual situación de emergencia ante los ya numerosos casos de dengue que se han registrado en lo que va del 2009.
A esta altura debería haber una Ley con sanciones duras contra quienes creen que el malezal es el estado natural de los terrenos baldíos en zonas urbanas y densamente pobladas. La limpieza debe ser una norma y no la excepción.

Es intolerable
Es inaceptable que primero muera gente para que haya reacción cívica y que deba llegarse a la amenaza de sanciones pecuniarias y carcelarias a propietarios despreocupados y desinteresados de la salud de los vecinos de sus yuyales.
Se informa que las autoridades están recomendando insistentemente la limpieza en atención al aumento de los índices de infestación en la ciudad y al riesgo de propagación de la enfermedad y sobre todo a la falta de cumplimiento a las notificaciones y emplazamientos de limpieza de predios baldíos y demás actividades capaces de generar el rebrote de la epidemia del Dengue como talleres, gomerías, chatarrerías, entre otros.
Ya no se está en la instancia de seguir advirtiendo a los propietarios de terrenos baldíos sobre la pena privativa de libertad que podría aplicarse a quienes reincidan en la falta de cuidado y limpieza de sus predios.
Es momento de actuar.

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