El gobierno de Francia sale a apoyar a la prensa con un presupuesto de 200 millones de euros pero exigirá un nuevo estatuto de seriedad profesional. El gobierno paraguayo que fue desplazado en las elecciones del año pasado, acudía en auxilio financiero de los medios, con escandalosa publicidad estatal innecesaria, a cambio de su silencio ante el saqueo tranquilo de los fondos públicos.
Quien diga que Sarkozy es un totalitario no se encuentra en sus cabales. El Estado francés cuenta con una política de comunicación, lo que aquí en Paraguay algunos medios lo interpretarían como un propósito encaminado a amordazar a la prensa.
Ahora, el presidente galo anuncia la creación del estatuto de editor de prensa digital. Una suerte de código por el que se regirán los periódicos on line.
Previamente, Sarko anunció un plan de rescate para la prensa escrita que estará dotado de un presupuesto de 200 millones de euros y establece Internet como la "cantera prioritaria" para modernizar la prensa y salir de la crisis.
Está claro que para un gobierno democrático, el correcto funcionamiento de la prensa ayuda a la gobernabilidad del país y el mantenimiento de la ciudadanía, informada.
Con relación al código de prensa digital, sostiene el dirigente que "el hecho de estar en Internet no debe de hacernos irresponsables".
La prensa internacional informa que algunos de los criterios de ese nuevo "estatuto" pasan por "el empleo de periodistas profesionales" y "el carácter periodístico de la información". Será la Asamblea gala la que perfile la nueva figura profesional.
El nuevo estatuto ofrecerá a las empresas beneficiarias ventajas fiscales. Entre las casi 100 propuestas, se cuentan la mejora del IVA y la distribución, y la posibilidad de que los jóvenes, durante el año en que accedan a la mayoría de edad, puedan disfrutar de una suscripción gratuita a un periódico de su elección (a expensas del Estado y de los propios rotativos). Además, en las aulas escolares será obligatoria la lectura durante 10 minutos en determinados días.
"El hábito de leer la prensa se adquiere desde pequeño" ha dicho el presidente durante la rueda de prensa. Además el plan se contempla el recorte de los gastos postales que ahorrarán hasta 12 millones de euros al sector, y la supresión de las trabas para las inversiones de empresas no comunitarias dentro de la prensa francesa.
El texto aboga por un único código para toda la profesión, aunque las empresas podrán negociar con los trabajadores los matices. También propone crear un consejo de prensa encargado de terciar entre los periodistas y sus lectores.
No tendrá capacidad para sancionar, aunque sí para dar consejos, tirones de orejas simbólicos y opiniones.
Cuan lejos estamos de todo eso. Sólo nos resta decir que Francia es un país organizado.
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