El vampirismo periodístico paraguayo lleva al homo sapiens a ser homo zapping

Los enfoques mediáticos son simplemente lacrimógenos y culpabilizadores pero escasamente analíticos: “Otra beba muere ante la insalubridad y la pobreza”, “Acuciante situación sanitaria…”.y los enfoques crean una desesperación caótica. Cuando los medios, deben ayudar a interpretar el caos, lo que hacen simplemente es profundizarlo. Si deben ayudar a visualizar futuros posibles, no actúan en tal sentido porque el drama vende y si el drama vende, pues hay que lucrar.

Pero veamos uno de los casos en que un bebé de ocho meses falleció “por culpa del Estado ausente”. Soportaba un agudo cuadro de desnutrición y nunca su madre que tiene otros 8 hijos lo llevó a un centro médico. Claro, decidió internarlo en las últimas.
Las crónicas y las coberturas televisivas giran en torno a la pobreza, la miseria, la presunta indiferencia de la sociedad, la incapacidad del Estado y van dando vueltas alrededor del costado lacrimógeno y si logran imágenes de defectos físicos congénitos de niños desnutridos pues las imágenes recorren el defecto de izquierda a derecha y de arriba a abajo en una exhibición de perversidad muy bien pensada.
El “reality show” es explotado al máximo y el punto es estimular la emoción del público y sólo la emoción, así, sin ningún remordimiento.
Hasta Carlos Martini se dedica ahora al negocio de vender sangre en la información de su noticiero televisivo, vanalizando temas trascendentes y sólo trata de disfrazar el vampirismo con algún comentario contextual de mero diagnóstico.
Quiero detenerme simplemente en uno de los tres casos de muertes de niños que fueron utilizados para posicionar el escándalo vendedor. El bebé de 8 meses nunca había ido a un centro médico y era el menor de 9 hermanos. Los vecinos declararon que los padres son pobres hasta más no poder pero siguen procreando.

Aprendamos de los ayoreo silvícolas
En una conferencia, el antropólogo José Zanardini explicó que los ayoreo que viven en el monte tienen un solo hijo hasta que ese hijo pueda valerse por si mismo porque como tienen que caminar 15 kilómetros por día para buscar alimentos, no pueden cargar con más de uno y cazar o recolectar.
Nunca fueron a la escuela ni saben leer ni escribir. Son “salvajes” dirían algunos pero como pertenecen a la especie homo sapiens, tienen capacidad para definir que si no pueden mantener correctamente a más de un hijo, es preferible planificar y espaciar la traída de hijos al mundo en función de su capacidad de darles atención.
Si un “salvaje analfabeto” es capaz de discernir sabiamente, ¿cómo es que los “civilizados escolarizados” de nuestra comunidad occidental y cristiana pueden traer 9 hijos al mundo sin estar en condiciones de cargarlos ¿Cómo entender tamaña irresponsabilidad cuando tienen acceso a técnicas y medios para evitar la concepción?
¿Por qué la Iglesia Católica se opone al uso del condón?¿Por qué fracasa la campaña de paternidad responsable que los ayoreo “salvajes” y que no ven televisión ni escuchan radio, aplican?
Descifrar este tipo de misterios, generar debates, hacer concienciación, instalar el análisis reflexivo en la sociedad, revalorizaría a los medios que hoy se dedican al lucrativo pero chato e irresponsable vampirismo informativo que nos lleva a los televidentes de la especie homo sapiens a convertirnos directamente en homo zapping. Leer más>>