martes, mayo 05, 2009

Que Lugo funcione, ese es el punto



Fernando Lugo hizo una confesión de impotencia el martes último. Señaló que no está pudiendo avanzar por falta de recursos y por limitaciones legales. Hay una sensación ciudadana de que también hay limitaciones conductivas que emergieron de un modo dramático al hundirse en el escándalo de paternidad.

Hasta antes de revelarse su irrefrenable conducta procreativa, disfrutaba de un prestigio que lo tornaba casi intocable a los ojos del mayoritario electorado que lo llevó al poder pero su figura se desdibujó de tal manera que Federico Franco ha comenzado a ser mirado de otro modo.
Es cierto lo que respondió Lugo a su Vicepresidente cuando este dijo que está preparado para administrar el Estado.
Le dijo que para gobernar hay que ganar las elecciones. Pero entonces queda flotando la pregunta para el ganador de las elecciones ¿qué estás esperando para gobernar?

De algún modo respondió señalando que debido a limitaciones jurídicas y de fondos, no puede hacer los cambios.
Si efectivamente no hay fondos cómo es que estuvo a punto de despilfarrar 8 millones de dólares, solamente en un club de privilegiados formado por los productores de sésamo de solamente el Departamento de San Pedro.
Federico está ansioso por gobernar y lo ha dicho varias veces. Cuando decidió acompañar como Vicepresidente a Lugo fue porque el PLRA lo decidió así.
El problema es que en ese momento no se estableció un pacto acerca de un plan de gobierno y hoy la relación entre el izquierdista Presidente y el derechista Vice, no va más.
Podemos comprender la discrepancia ideológica entrambos y entender a cada uno de ellos pero ¿no se le ocurrió a Fernando Lugo ponerse de acuerdo con el Vicepresidente de la República sobre tan sólo tres puntos y avanzar sobre ellos de entrada? No.
Prefirió ponerse en desacuerdo de entrada y sostener una discrepancia que ha ido construyendo pacientemente una gran represa de fastidio, aburrimiento, hastío ciudadano.
El no haber sabido establecer un acuerdo mínimo con Federico muestra una falencia del Jefe de Estado. Hablamos de un acuerdo mínimo.

Frecuentemente surgen propuestas para un acuerdo entre los partidos políticos a fin de elaborar una agenda país ¿Cómo pretender eso si no se puede acordar una agenda karapé con Federico?
Es desagradable que ambos se estén lanzando púas por los medios. Eso sirve sólo para alimentar el circo mediático pero cuando llegue el próximo 15 de agosto y veamos que las anécdotas han sido lo más importante de un año de gobierno, esa rendición de cuentas habrá resultado insuficiente.

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