La prensa en varias partes del mundo está comenzando a deslizar el concepto de que la democracia está en peligro por la crisis financiera de los medios periodísticos y que en defensa de la libertad de expresión y la democracia, es fundamental que los gobiernos pongan dinero público para auxiliar a los medios.Este no es sino un grosero enfoque mercantilista que se derrumba fácilmente porque lo peor que puede ocurrirle a la democracia es que los gobiernos acallen con dinero a los medios.
Los medios están en crisis como consecuencia de que todos estamos en crisis. Es muy rebuscado pero particularmente acomodaticio que nos digan que el periodismo es puntal de la democracia y por ende “tiene más derecho a ser protegido que los bancos que están recibiendo billones de dólares”.
Suena simplemente a que los dueños de medios están dorando la píldora para exigir subvenciones del Estado.
La avivada empresarial se ha encontrado con la contraparte política que ven en la subvención una oportunidad de intervenir en la administración de los medios para el desarrollo de planes de viabilidad que permitan no sólo mantener los puestos de trabajo sino que aumentarlos y controlar las condiciones laborales de los empleados.
La prensa rezagada
La prensa está quedando rezagada ante el avance del periodismo ciudadano y esto ha sido comprobado con el aterrizaje de un avión en el Rio Hudson. Las primeras y más espectaculares imágenes no fueron tomadas por los medios sino por los ciudadanos y se publicaron primeramente en blogs y redes sociales.
Miles de personas se enteraron del hecho vía Internet y no precisamente en medios convencionales.
Para qué ir lejos. Las mejores imágenes filmicas y fotográficas del imprevisto oscurecimiento de Asunción en vísperas de Semana Santa y la posterior lluvia negra provinieron de los ciudadanos comunes y corrientes y no de los medios.
Es decir, vivimos un fenómeno que deja al descubierto las enormes limitaciones que está teniendo la prensa convencional para seguir el ritmo de los acontecimientos inoformativos y estar donde están los ciudadanos con celulares con cámaras y conectados a redes sociales o blogs.
La crisis financiera mundial es un hecho indiscutible pero si los medios no se reinventan y no descubren las prestaciones que están en condiciones de dar mejor para seguir vigentes, la limosna que están solicitando a los gobiernos es simplemente como el dinero que pidieron los sesameros y que el gobierno paraguayo estuvo a punto de regalar.
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