Visitantes de la Expo conmovidos por la magia del original arte vivo de Tañarandy

El público visitante de los dos primeros días de la Expo 2009 en Mariano Roque Alonso, disfrutó de sensaciones mágicas cuando fue virtualmente transportado a un mundo jesuítico de los tiempos de la colonia, gracias al despliegue de “esculturas vivas” ambientadas en decorados que simulaban santuarios con reminiscencias misioneras.

En el marco de la ejecución del Proyecto Ruta Jesuítica del Fondo Multilateral de Inversiones del BID que lleva adelante el Touring y Automóvil Club Paraguayo (TACP) conjuntamente con la Cámara Paraguaya de Turismo de Las Misiones Jesuíticas, se presentó en el predio ferial “El Arte de Tañarandy en la Ruta Jesuítica”, inspiración del artista Koki Ruiz.
La puesta en escena consistió en un extracto del espectáculo presentado año a año durante la recordación de la Semana Santa en San Ignacio Guazú, Misiones.
Jóvenes misioneros dirigidos por Ruiz se encargaron de representar cuadros escultóricos con personajes vivos, vale decir números de gran intensidad por el aporte de efectos de luz, sonido e incluso efectos aromáticos ya que el ambiente era impregnado de incienso.

Cuadros conmovedores
De ese modo el público fue virtualmente arrebatado desde el festivo contexto de la Expo, para transbordarse a un ambiente, mezcla de galería de arte, teatro y templo, con un marco acústico que combinaba armoniosamente con el contexto y le daba un perfil que impresionaba a quienes vivieron la experiencia.
En Tañarandy, localidad de Misiones, en el anochecer de cada Viernes Santo se realiza una procesión que recorre una ancha calle iluminada con miles de candiles colocados en el suelo, antorchas que iluminan los costados.
A su vez, miles de luminarias en manos de los participantes van recorriendo unos 3 kilómetros mientras a cada tanto el caminante se encuentra con “esculturas vivas” que incluso representan al Cristo de Velázquez, La Piedad de Miguel Ángel, La Ultima Cena y otros cuadros y esculturas que han impactado a la humanidad por su belleza estética.

Muy bueno lo que Tañarandy trajo a la Expo.