domingo, julio 26, 2009

Gobierno de Fernando Lugo da un gran paso, acorta diferencias con Brasil y gana confiabilidad



Hay razones para estar satisfechos como ciudadanos luego de las últimas negociaciones entre Fernando Lugo y Lula, en torno a Itaipú. No porque se alcanzó el acuerdo definitivo y todas las reivindicaciones paraguayas están consagradas sino porque hemos notado compromiso, patriotismo, honestidad y capacidad negociadora y porque no podíamos decirlo antes, estamos ante un gobierno confiable.

Esto no se lo puede medir en dólares pero que los ciudadanos podamos sentirnos seguros de que los intereses nacionales están siendo defendidos de un modo confiable es algo que no recordamos en la historia reciente del país que hayamos estado en una situación parecida de poder exteriorizar ese sentimiento.

Hay trecho por delante pero...
Aun queda mucho trecho para recibir de Itaipú lo que es justo y razonable pero, hemos sido testigos de las dificultades en las negociaciones y de los avances indiscutibles que se han logrado.
Soñamos con recibir 1.800 millones anuales.
Se habla por ahora de 360 millones por un lado y de negociar la energía que nos pertenece en el mercado brasileño y de un conjunto de obras públicas cuyo valor aún no es posible determinar porque los estudios son muy preliminares.
Queda claro que nuestros intereses han sido defendidos como deseamos que sean defendidos. Hubo una conducta que merece ser destacada y una estrategia que nos permite celebrar avances sólidos.
No es poco y hay razones para confiar en el gobierno en este difícil frente de negociaciones.

1 comentario:

  1. Testimonio de VÍCTIMAS DEL OBISPO VIOLADOR FERNANDO LUGO

    Benigna Leguizamón (26), responsable de la demanda por filiación en contra del presidente Fernando Lugo, contraatacó ayer denunciando al ex obispo de haberla sometido sexualmente. “Lugo me violó”, afirmó la denunciante.
    La mujer sorprendió a todos cuando relató que un día, el entonces monseñor Lugo, la hizo buscar por su chofer, quien la llevó hasta el Obispado de San Pedro, alegando que el obispo estaba enfermo. Sin embargo, según comentó, al llegar Lugo la encerró en su habitación y la forzó a tener sexo con él. “El Obispado era de dos pisos, me encerró bajo llave en una habitación y allí me sacó la ropa a la fuerza y me sometió sexualmente. No había cómo escapar de él”, comentó.

    “Él me pidió que no me enojara. Luego continuó la relación hasta que me quedé embarazada. Allí, él me prometió hacerse cargo”, indicó.


    MÁS HIJOS

    Por otro lado, Benigna relató que recibió una llamada de una mujer que se identificó como Carmen, quien dijo ser de la colonia Correa Ruguá, departamento de San Pedro. Esta, según dijo, le comentó que también ella tiene un hijo de Lugo, que actualmente tiene 4 años. “Me dijo que apenas solucione mi caso, ella también presentará la denuncia contra Lugo. Este señor ahora me da asco”, expresó la denunciante.

    “NIEGA A OTROS”

    El domingo pasado, el presidente Fernando Lugo, tras pasar el día del padre con su hijo Guillermo Armindo, había señalado que el niño es su “único hijo”, a quien tildó como “un don de Dios”. Ante esto, Benigna expresó que se sintió lastimada, “porque (Lugo) es un sinvergüenza”.

    “Al decir eso, él no solo está negando a mi hijo, sino también a los otros que tiene por ahí. Cada día que pasa, este señor me da más asco”, reiteró.

    VIVIANA CARRILLO

    No menos escandaloso es el testimonio de Viviana Carrillo, donde expresaba que su relación con Lugo se había iniciado siendo ella menor de edad.
    "Siendo muy joven aún (tenía 16 años), aproximadamente en el 2000; y al tiempo en que realizaba mi preparación para realizar mi confirmación dentro de la religión católica en la cual fui bautizada por mis padres, conocí al Obispo Fernando Lugo en el Departamento de San Pedro de donde soy originaria; cuando vivía en la casa de la señora Edith Lombardo de Vega", señala el escrito.
    Continúa explicando que aparte de acompañar a la demanda con fotografías y el certificado de confirmación firmada por el entonces obispo, "desde aquella tierna edad, el demandado me sedujo, y empezamos a tener un relacionamiento amoroso, el cual se inicio porque él se quedaba a dormir en la casa de mi madrina Edith Lombardo de Vega en la localidad de Choré, en cuya casa también vivía yo".
    "Todo se inició una vez cuando le llevé las ropas de cama a su habitación, y al preguntarle si necesitaba algo más, el me dijo que sí, que a mí era a quien él necesitaba, siendo a partir de ese momento constante su acoso, hasta que debido a mi corta edad e inexperiencia, fui seducida por su forma de hablar, por sus palabras bonitas, por sus expresiones bellas, y por las promesas que me hizo de renunciar a su cargo por mí, y que pretendía compartir una vida conmigo y que tengamos muchos hijos y formemos un hogar, habiendo sido él mi primer y único hombre", detalla la demanda.
    Explica luego que "poco tiempo después, al sospechar mis padres y mi madrina lo que estaba ocurriendo, todos mis familiares y personas cercanas me dieron la espalda, diciéndome que eligiera vivir en el pecado (por estar con un sacerdote) o que me arrepintiera y me olvidara por completo de lo que había pasado".
    La mujer relata luego que el motivo que detonó su demanda fue la desatención en la que Lugo tenía al hijo y expresa que una vez discutiendo sobre el asunto "me dio un golpe en la cara", molesto porque le dijo que al parecer él no quería al niño.

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