Las transacciones económicas son más justas cuando hay control de las unidades de medida de los comerciantes (peso, litro, metro, etc.) pero la vida misma depende del correcto funcionamiento de instrumentos de medida ¿Quien nos defiende cuando un termómetro que sirve para medir la fiebre marca mal y no nos informa correctamente de la temperatura corporal al punto de que por mala medición, sobreviene la muerte?
Ahora que estamos siendo atacados por la pandemia de la gripe porcina que desencadena terribles estados febriles y que lleva a la muerte a muchos pacientes ¿quien es responsable de que el mal funcionamiento de un termómetro que marca mal la temperatura corporal, produzca el deceso de un paciente?
Hipertensión
Paraguay tiene un alto índice de hipertensos. Por la alimentación fundamentalmente basada en exceso de grasas animales y frituras, la hipertensión arterial es un problema grave y mucha gente está obligada a comprarse un aparatito con el que lleva un control cotidiano de su presión sanguínea.
Hay adminículos de distintas procedencias que se venden hasta en la calle y que con sólo meter un dedo en un espacio y accionar un botón indican la presión ¿Quien controla que esos aparatitos funcionen y marquen correctamente?
La vida de muchas personas depende de esos artefactos a pila de marcas desconocidas en las que los hipertensos confían ¿Quien hace la contrastación con un patrón legal y confiable para determinar que funcionan correctamente y son una herramienta sanitaria útil?
Pesas y medidas
Ahora se informa que el Ministerio de Industria y Comercio con el respaldo del Instituto Nacional de Tecnología y Normalización, hará un control del funcionamiento de unidades de medida en comercios detallistas y en gasolineras para los kilos tengan efectivamente mil gramos, los litros 10 centímetros cúbicos y los metros, exactamente 100 centímetros.
Esto es valioso en un país en donde generalmente los kilos son de 900 gramos, los litros de 8,5 centímetros cúbicos y los metros de hasta menos de 80 centímetros y eso es válido para el pan, la yerba, el aceite de cocina, el gas licuado de petróleo, la compra de mangueras para agua y telas para ropa, etc.
En todas estas transacciones con unidades de medida tramposas, es impresionante el saqueo que diariamente sufre la economía del consumidor.
Sin embargo, llamamos la atención de las autoridades para que se ocupen de esas otras unidades de medida de las que ya no depende la salud de la economía del consumidor sino su vida misma.
Ley de Metrología
Existe una Ley Nacional de Metrología que debe aplicarse. Incluso deben controlarse las unidades de medida de la Administración Nacional de Electricidad y del servicio de agua corriente porque ahí, los mismos entes que nos venden los servicios son los jueces y los consumidores no tenemos modo de defendernos.
Que se mire la globalidad de los intereses ciudadanos y que se controlen todas las unidades de medida para construir una sociedad realmente justa y moderna.
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