“Si esperamos seis meses ya no será posible sacarlo a Lugo” dice el senador Alfredo Luis Jaeggli y advierte que en el próximo semestre se van a fortalecer las organizaciones sociales, por lo que es insistente al señalar que “el trabajo” hay que hacerlo antes de seis meses. Si hemos soportado 60 años el monopolio del poder por parte del Partido Colorado, el grupo conservador golpista no puede esperar más de 6 meses para tratar de recuperar lo que perdió por la vía legítima de las urnas.Remojo en aguarrás:
Sacar la podredumbre que dejó el Partido Colorado en el aparato estatal requiere plantear las cosas como en una herrería.
Las piezas herrumbradas y afectadas por el óxido y el orín deben ponerse en remojo en una solución de kerosén y aguarrás para que se produzca un ablande y luego proceder a su limpieza a fondo.
Este es un proceso que debe hacerse en 5 años a fin de dejar el aparato estatal en condiciones de servir a la nación porque hoy ocurre al revés: Todos estamos al servicio del aparato público ineficiente y costoso.
Es una de las afrentas que vivimos. En vez de tener un Estado al servicio del país, el país vive al servicio del Estado. Una de las aberraciones, herencia del coloradismo.
Lejos de los partidos políticos tradicionales:
Esto es lo que de algún modo resolvió la ciudadanía por 200 mil votos de diferencia. A pesar de que Fernando Lugo ganó como integrante de una dupla con el PLRA -partido tradicional- su orígen político no es partidario.
Recordarán que apenas asumió el nuevo gobierno, Federico Franco encaró una presión mediática tenaz, envolvente para que sus correligionarios accedieran a por lo menos el 80% de los cargos públicos porque ese fue -decía él- su aporte de caudal de votos.
El vicepresidente Franco, golpeaba sin descanso con su pedido de cargos públicos lo que le permitiría el acceso al dinero público. Todos sabemos lo que en la cultura organizacional de los partidos políticos tradicionales eso significa.
Darle el 80% de los cargos hubiera significado simplemente cambiar el color del monstruo clientelista y agravar la situación.
Es decir, los funcionarios liberales se sumarían a los funcionarios públicos colorados y está claro que tanto los colorados como los liberales funcionan igual en términos de creación de cargos públicos.
Lugo paró la andanada de Federico y si bien cedió cargos al PLRA, lo hizo de un modo prudente.
Nadie mide la extraordinaria contribución que poner freno a los liberales hambrientos de cargos, significó para la salud económica y moral del proceso de cambio. Era ya un cambio importante.
Que ni los colorados ni los liberales tengan acceso -como antes- al dinero público es demasiado importante para la República porque lamentablemente desarrollaron organizaciones delictivas para alzarse con las recaudaciones aduaneras, las recaudaciones de los peajes en las rutas, para citar simplemente dos ejemplos.
Caudal de votos colorados y liberales preocupa a abc color
El golpista diario abc color exteriorizó su preocupación por la posibilidad de debilitamiento del caudal de votos de los partidos tradicionales que la gestión de Fernando Lugo puede producir y el diario utiliza este argumento como la zanahoria que cuelga frente a los políticos golpistas.
Los azuza para que actúen con un concepto cavernícola del poder.
En un comentario editorial, muy preocupado, su director Aldo Zuccolillo se preguntó: “¿Saben los partidos políticos nacionales no atados al luguismo castro-chavista su caudal de adherentes en la actualidad? ¿Están seguros de que hoy conservan la misma cantidad de seguidores que tenían un año y medio atrás, cuando se realizaron las elecciones generales?”
Le quita el sueño que los colorados y liberales hastiados y asqueados de que sus dirigentes sólo piensen en ellos mismos y no en los demás, transfieran sus esperanzas hacia otras opciones. Les está diciendo que hay que sacar a Lugo para que eso no ocurra.
Sociedad civil: ¿problema o solución?
Solo una mente perversa como la del senador Alfreo Jaeggli puede advertir que luego de 6 meses no será posible tumbar a Lugo porque la sociedad civil se habrá fortalecido y cuando se hable de sacarlo, habrá 50 mil personas frente al Congreso.
En toda sociedad, el fortalecimiento de la sociedad civil es una bendición que hace que haya una población capaz de cuidar un proceso y ejercer mejor el control social del poder.
Jaeggli ve mal esa posibilidad porque hasta ahora en el país, el control estaba en manos de unos pocos poderosos.
Sin embargo, la preocupación de Jaeggli es una garantía de que como sociedad estamos en el buen camino.
Al Paraguay le hace bien tener un gobierno neutro, vale decir ni colorado ni liberal.
El país como el Río Jejuí
Cruzar 5 años sin que los aparatos corruptos de ambos partidos toquen mucho dinero y poder, hace que el país sea como el Rio Jejuí que ingresa contaminado al Bosque Mbaracajú pero sale con aguas que casi son potables porque se purifica en medio de esa extraordinaria naturaleza.
Le permite purificarse de tantos mafiosos que hicieron acuñar la extraordinaria frase del doctor Franco Lancetta: “El Paraguay no es un país con grandes problemas, sino un país con grandes sinvergüenzas”.
Artículos anteriores de esta serie
Por qué debe terminar su mandato (1)
Por qué debe terminar su mandato (2)
Por qué debe terminar su mandato (3)
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