Combatir el hambre es el primero de los objetivos del milenio impulsado por Naciones Unidas y es un compromiso internacional asumido por Paraguay. No es un objetivo político sino que un propósito de dignidad que como seres humanos debemos perseguir. El problema en nuestro país es que se politizó el hambre y entonces hay gente que está al borde de un ataque de nervios.Los conservadores no pueden deglutir un exitoso plan de Fernando Lugo en favor de por lo menos tres objetivos del milenio llevado adelante por la Secretaría de Acción Social (SAS).
En Paraguay hay una corriente contraria a combatir el hambre, reducir la mortalidad de los niños y mejorar la salud materna y a esta altura creo firmemente que estriba en un complejo moral que enfrentan los conservadores y que a propósito lo expusimos en el título del artículo.
No pueden tolerar que la izquierda dé de comer a los hambrientos que 60 años de gobierno de derecha dejaron en el Paraguay.
Y aclaro antes de seguir que yo no soy de izquierda. Nunca lo fui y analizo lo que pasa en el país despojado de ese tipo de encasillamientos.
Pero veamos las corrientes de pensamiento sobre el combate al hambre en la voz de algunos protagonistas centrales:
Lo que dice el Senador Jaeggli, presidente de la Bicameal de Presupuesto
"Le vamos a sacar absolutamente todo" expuso con relación a la SAS. "Le vamos liquidar a la Secretaría, no va a funcionar más, no va a quedar ni rastros". Los periodistas le preguntaron entonces quien tomó la decisión de "sacarle todo" a la SAS y dejarla sin presupuesto, respondió "así se decidió en la Bicameral" y añadió que habrá votos para borrar a la entidad que no es manejada por un político sino por un sacerdote católico.
El modo como se expresa Jaeggli demuestra que vive una crisis emocional y no expone sus ideas de un modo racional. Cómo puede decir por ejemplo “no va a quedar ni rastros” y cosas por el estilo. Debe ir al médico antes de que sea tarde.
Jaeggli es el mismo que condena y lucha por la postergación del Impuesto a la Renta Personal, el más justo de los impuestos porque permite que quien más tiene, más tribute y ha sido aplicado en las sociedades más avanzadas. Es decir, se opone a un tributo justo y a dar un plato de comida a los hambrientos. Juzguen ustedes que tipo de persona es.
Lo que dice abc color editorialmente en la línea de Jaeggli:
Ahora, el presidente Lugo empieza a utilizar el mismo discurso tradicional colorado. Habla manteniendo la harto demostradamente falsa creencia de que la ignorancia y la pobreza populares van a ser combatidas con organismos públicos que repartan bienes o beneficios.
Quiere más fondos para la SEN y la SAS (*), instituciones por supuesto manejadas por gente de su misma ideología marxista. Si en verdad quieren sacar a los campesinos de la pobreza, deben enseñarles a trabajar con métodos modernos de producción y, al mismo tiempo, crearles las condiciones de infraestructura imprescindibles para que el sudor del propio paraguayo sea el genuino camino que le permita no andar como hasta ahora mendigando migajas al gobierno de que se trate.
(*)Nota aclaratoria de RESCATAR: SEN es Secretaría de Emergencia Nacional y pide más presupuesto por los anuncios de que el Fenómeno "El Niño" va a producir torrenciales lluvias, granizadas, inundaciones en nuestro país y sus efectos ya se notan. Frecuentemente los editoriales de abc color hay que leerlos y esperar la "carta al director" que como en este caso los afectados envían para exponer lo que consideran, mentiras editorializadas. También existen reportajes para desmentir tergiversaciones del diario.
Lo que dice la politóloga: Milda Rivarola
Si el 4% de los propietarios es dueño del 90% de las tierras rurales en Paraguay y la economía no genera puestos de trabajo a una velocidad capaz de absorber el número de excluidos en el campo por la concentración de tierras en pocas manos qué hacemos con los pobres que el sistema genera.
El Estado los debe subvencionar dice Milda porque ese también es un rol de regular que tiene el Estado y el tema tiene que ver con que “tan nación queremos ser”. Responde al modelo de justicia que queremos y explica que así actúan sociedades más avanzadas que han enfrentado el problema que hoy tenemos, 200 años atrás inclusive.
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