Los números de celulares pertenecen a los usuarios y no a los operadores: Avancemos

Copiemos lo bueno. En Colombia es ley la “portabilidad numérica”. Esto es que los operadores de telefonía celular ya no tienen propiedad sobre los números que asignan a los usuarios. En Paraguay sería que si uno desea cambiar de Telecel a Personal o viceversa o pasar a Claro o Vox, puede hacerlo y mantener el mismo número, sin costo alguno para el usuario.

Los paraguayos somos esclavos de una empresa operadora que nos falla una y otra vez y no nos animamos a cambiar de servidor porque ya nuestros números están en el directorio de mucha gente y entonces nos vemos obligados a soportar un pésimo trato porque somos cautivos de una situación injusta.
Eso tiende a acabarse. Otros países están aprobando la ley de portabilidad numérica con la cual los operadores ya no tienen propiedad sobre los números que asignan a sus usuarios.
Acaba de aprobarse la legislación en Colombia, país que se se une a la selecta lista de países con la misma legislación, como Estados Unidos, México, Alemania, Australia, España, Finlandia, Bélgica, Dinamarca, Corea del Sur y Eslovenia.
Cuentan los bloggers colombianos que la ley que no había sido aprobada en el período legislativo anterior por los costos que implicaría para los operadores (según ellos, claro), pero fue sancionada.
Se trata de una ley que beneficia los intereses de los consumidores, los cuales ya no deben preocuparse por perder el número que se obtuvo hace años y que debió mantenerse a veces a pesar de tratos abusivos.
Ahora los usuarios pueden emigrar a otros prestadores de servicios que ofrezcan mayores ventajas sin tener que cambiar de número, aunque claro que sí el prefijo. Otra ventaja en Colombia.: el cambio no tendrá costo alguno para el usuario.
Noticia fresca que abre un camino venturoso para que los usuarios de servicios de celulares podamos hacer respetar nuestros derechos y lograr una soberanía tantos años postergada.
Que nos faciliten la emigración al mejor servicio disponible con nuestros números acostumbrado y que se vean los que cambian frecuentemente de número para huir de sus deudores.